Desafortunadamente, si alguien conocía dónde están las fallas defensivas de Santos Laguna era precisamente Fernando Arce, por haber estado aquí, así que el de Baja California no tuvo mayores dificultades para iniciar la cuenta goleadora de los Xolos en la misma casa del Santos.
Temprano había iniciado la pedriza a la casa de Oswaldo, mostrando que lo que había asomado el cuadro fronterizo en la Sultana del Norte ante Rayados, y que no pudo concluir satisfactoriamente, era un aviso de lo bien que está jugando el equipo de Joaquín del Olmo.
Pero como reza el lema de la Preparatoria Venustiano Carranza, la queridísima escuela de Torreón, Labor Omnia Vincit (El Trabajo todo lo Vence), a Diego Cocca sólo le queda ponerse a trabajar hoy mismo con una nueva actitud, la que deberá exigir también a sus jugadores.
Porque todo era miel sobre hojuelas antes que aparecieran los mastines de Tijuana, que llegaron fieros mostrando los incisivos largos y afilados desde que Delgadillo hizo sonar su ocarina, y así siguieron todo el partido, aunque al final algunos ya mostraban cansancio.
El mismo Diego Cocca había dicho en la semana que no estaba conforme con el trabajo defensivo, que acusaba fallas, las que todos los que estamos en el medio las hicimos ver, a pesar de las goleadas que se recetaban aquí y allá.
Mas hay tiempo para corregir, ya sobre la marcha, y habrá que voltear hacia la banca donde hay gente con facultades que merece oportunidades, como los laguneros Mares y Olvera o el mismo Aarón Galindo, que ya debe tener acción, antes de que olvide cómo es un balón.
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