En Santos Laguna hay todavía muchas cosas por hacer. Una de ellas es involucrar a los aficionados, los de antaño y los nuevos, a que estén más cerca de su equipo, involucrarse más en los partidos y hacerle sentir al equipo visitante la gran presión que fue tan famosa en tiempos del viejo Estadio Corona.
Claro que para ello los primeros que influyen son los jugadores, quienes con su entrega y actitud hacen que en las tribunas el respaldo surja espontáneo y no obligado. Eso se vio en los dos partidos que Santos tuvo, primero ante Atlante, al que venció con cierta facilidad, y luego ante el Olimpia de Honduras, con el que ya batalló más.
Luego apareció esa derrota ante Xolos que volvió a desanimar a quienes ya andaban repicando alegremente las campanas. Y es que ante el cuadro fronterizo apareció el desgano y la apatía de algunos y es donde se vinieron abajo los cantos y las porras que ya se preparaban pues no se pensaba que el buen arranque durara tan poco.
Ayer estuvimos en el Territorio Santos Modelo y vimos lo que se trabaja en cada sección del gran complejo. Anduvimos por las oficinas y las canchas y en todas partes se notaba la entrega de cada uno de los que ahí laboran. Es un lugar bonito, bien planeado, por ello deben tener un gran equipo, con gente realmente comprometida en lo que hace en la cancha, tanto en entrenamientos como en partidos.
Una mala tarde todos los conjuntos del mundo la tienen, lo que no se perdona es el desgano que algunos muestran aduciendo mil cosas, como cansancio o trabajo excesivo. Lo que ganan hoy día los jugadores merece más esfuerzo y más entrega, nos decía el otro día Elías "La Chuleta" Aguilar, que fue uno de los más sobresalientes jugadores nacidos en estas tierras.
Diego Cocca sabe que tiene gente de calidad, y que a ella hay que ponerle trabajo extra, especialmente cuando las cosas empiezan a complicarse, porque el torneo es muy corto y ahora califican sólo los de mejor rendimiento, los que estén arriba de la tabla, y no por ahora los mediocres que salen a engañar a todos en la cancha.
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