Oribe Peralta, que sigue en plan grande, aprovechando las oportunidades que le da Diego Cocca, ayer, con un golazo de chilena parecía encaminar por fin a Santos Laguna a superar la terrible jettatura que tanto daña al conjunto de la Comarca pero Pumas logró empatar por conducto de Herrera.
Aunque los universitarios empezaron dominando, estrellando un balón en el travesaño, Santos no desesperó hasta empezar a generar peligros. Ludueña asombró porque jugó rápido, como no acostumbra, y antes de terminar el primer tiempo por poco anota en gran jugada.
Sería Ludueña factor importante en la media para empezar a desestabilizar a los universitarios, y luego vendría el gol mil de Santos con esa jugada de chilena del "Cepillo", callando así a los que nunca han creído en él y seguían rebatiendo su llamado a la Selección.
Santos pudo ganar, primero por conducto de Christian Suárez, pero éste falló mandando un calcetinazo que paró Alejandro Palacios, y ya en los últimos segundo Carlos Ochoa desaprovechó la última oportunidad. Fue el de ayer un buen partido que mantuvo a la clientela de pie.
A Santos le faltó contundencia, quizá por tener tanto tiempo en la banca a Darwin Quintero y faltarle fuerza en la media cancha, donde Rodolfo Salinas sigue acusando novatez aunque con deseos de superarse. Es en la media donde Santos requiere de más trabajo ofensivo para apoyar su delantera.
El gol universitario es producto del buen trabajo que están ofreciendo ya los jugadores sacados de la cantera, que le ponen ejemplo a extranjeros contratados a gran costo. Qué bien por las decisiones de los jerarcas de Pumas, que apuestan a lo que se produce en casa.
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