Santos Laguna es uno de los planteles mejor conformados en la actualidad, dentro del futbol mexicano, así que el reto para su entrenador en turno es saber aprovechar a plenitud a quienes conforman el plantel, donde hay buenos representantes en cada sector.
Lo anterior lo hacían bien, en los últimos tiempos Daniel Guzmán y Rubén Omar Romano, el primero más populachero con sus jugadores, con quienes convivía más y el segundo más enérgico y dado a guardar distancias entre cada grupo.
Ni Sergio Bueno ni Diego Cocca pudieron con el vestidor albiverde, donde truenan los que no saben imponerse a la personalidad que van desarrollando las llamadas estrellitas y quienes a la larga, en muchos de los casos llevan el liderato del equipo.
Aquí muchos aficionados analizaban la personalidad de Bob Bradley, uno de los candidatos a dirigir al conjunto de la Comarca, y todos reconocían en el hombre de la cabeza a rapa un estilo casi militar para llevar a cabo los trabajos de la cancha.
Y pasando al análisis de algunos de los jugadores, llama la atención la forma en que Felipe Baloy sigue teniendo problemas de conducta con los rivales, lo que obliga a los silbantes a sacarle tarjetas que es un contento, pues el panameño parece jugar al filo de la navaja.
Otro que es fuerte, pero sabe ocultar sus "cariñitos" al rival es Juan Pablo Rodríguez, sin embargo tiene que reaccionar diferente, pues para muchos, si Oswaldo no fuera el capitán por tradición "El Chato" haría buen papel como líder de sus compañeros.
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