¿Qué pasaría si Eduardo Rergis muestra, a partir de hoy, la otra cara de Santos Laguna, esa que añoran los seguidores del equipo de la Comarca? ¿Qué pasaría si hoy los Guerreros vuelven a sacar la garra y el espíritu combativo que tenían en los mejores días de Romano?
Porque el veracruzano nunca, desde que llegó, ha pedido la oportunidad que hoy se le presenta, sin embargo ha estado detrás de bambalinas, pendiente, observando, analizando el comportamiento de cada jugador y sacando sus propias conclusiones.
Porque es un hombre serio, prudente, que analiza lo que se hace en la cancha y luego lo vacía en su computadora y en los apuntes que tiene en su nueva oficina, junto al gimnasio de las fuerzas básicas, cerca de donde comen los que se inician en el equipo verde y blanco.
Ya en los entrenamientos que ha dirigido se ve otro ambiente, con menos relajamiento de los jugadores y más atención por el trabajo, porque Rergis no anda con bromas ni experimentos, sabe lo que hace desde que se levanta de la cama y tiene ya un plan definido para cada día.
Mucho le han servido los viajes que ha hecho, ya como parte de Santos, tanto en territorio mexicano como en el extranjero. Sería algo que podría funcionar mejor de lo que se esperaba y ojalá no nos equivoquemos, porque nos llama la atención cómo se hacen las cosas abajo.
"El Güero" Real, que dirige a Chivas, sabe que Santos no es un flan, y no olvida que si los jugadores santistas se deciden a dar un buen partido, sus jovencitos tendrían problemas para moverse en la nueva y remozada cancha, de lo contrario, la culpa ya no sería de Rergis sino de otros.
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