La era de Diego Cocca, que había empezado muy mal, tuvo mejoría antes de terminar el pasado torneo, sin embargo en este fue perdiendo el rumbo, y en esta misma columna señalamos que el sistema del argentino era ya del "T en B" o sea todos en bola.
Y lo anterior se notaba sobre todo al marcar al contrario en la zona cercana a Oswaldo Sánchez, donde todos se amontonaban sin orden y ahí se la pasaban, como si las demás zonas del campo no contaran, especialmente la media cancha y sobre todo la del ataque.
Por ello apuntamos, antes del partido ante Chivas, que Eduardo Rergis, que siempre estuvo atento a lo que ocurría en todo el Territorio Santos Modelo, podría cambiarle la forma de jugar a los que dirigió el último timonel argentino, y se vio de inmediato el sábado anterior.
No se ganó, pero ya hubo orden y un sistema a seguir. Lástima que fue un interinato muy corto, pues de lo contrario se hubiera dejado terminar esta campaña al veracruzano, que no ha pedido nada pero estará siempre pendiente para lo que se ofrezca.
La cuestión es saber cómo funcionará la nueva era de Benjamín Galindo, sobre todo la forma en que tratará a sus comandados ya desde el vestidor, donde hay líderes que pesan y que calladitos han hecho acto de presencia en triunfos y en derrotas.
Ya ven lo que pasa en el América, donde Reinoso, por muy buen jugador que haya sido, no puede con el paquete y lo mismo le está sucediendo en Rayados a Vucetich. En los vestidores de ambos equipos se habla de grillas tan manifiestas que sólo los directivos quieren ignorar.
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