El pasado fin de semana, antes de iniciar sus tradicionales viajes por Canadá y Suiza, donde radican algunos de sus hijos, el licenciado Florentino Rodríguez Salinas, que fuera jefe de personal en esta casa editora, se despidió y nos dijo: Voy a cumplir uno de los más grandes sueños de mi vida.
Pues los ha cumplido todos, y agregamos, ¿cuál le falta? Y lleno de orgullo nos dijo: Este fin de semana estaré en Toronto viendo nada menos que a los Yanquis de Nueva York, su equipo, enfrentando a los Azulejos de Toronto en este gran estadio del que usted habló cuando estuvo allá.
Y a la mejor -agregó- hasta me toca ver en acción a "Apaga y Vámonos", o sea al panameño Mariano Rivera, que va por un gran récord de más de 600 salvamentos. Ese es mi nuevo sueño que espero cumplir. Apoco nada más usted los ha cumplido todos.
Y precisamente ayer en un correo, Carlos Ramírez Aznar, quien ahora labora como asesor de los Yanquis y que escribiera en El Siglo allá por los años cincuentas, nos decía que estuvo en la celebración del nuevo récord de Mariano, con quien lleva amistad.
Ramírez Aznar describe a Rivera como un hombre que todo lo merece, poseedor de una modestia poco común, es un gran padre y un gran amigo. Y mientras leíamos su mensaje recordamos el ofrecimiento que él hace al Santos Laguna para venir a dar conferencias, sin cobrar.
Esto lo pensábamos platicar ayer en el TSM, después que nos llamó Roberto Fernández para invitarnos al partido entre medios y cuerpo técnico, que estuvo acompañado de una comida, a la que no pudimos asistir, pero esperamos tomen en cuenta el ofrecimiento de Ramírez Aznar.
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