Desde la llegada de Benjamín Galindo a Santos Laguna, en esta nueva etapa, ha habido atención especial para algunos jugadores que antes pudieron dar más pero no se les encontraba la forma, el modo o el ángulo propicio. Darwin Quintero está en esa atención.
Y es que al moreno de Cali, Colombia, que acaba de cumplir 24 años de edad, le queda mucho por vivir dentro del balompié, y él se siente feliz, gozando a plenitud los descansos al lado de su familia, pues es un muchacho sano, alejado de las distracciones.
Aunque el caso más notable es el de Oribe Peralta, a quien desde hace un par de torneos se le viene preparando para ser el punta de lanza que tanto se requería, lo que ha pulido y mejorado "El Maestro" con la ayuda de Héctor Adomaitis, que le transmite su forma de entrar a balloneta calada.
Un caso digno de mención lo es también el de Rodolfo Salinas, quien empezó titubeante y así lo consignamos aquí, pero se ha encargado de restregarnos esos comentarios en cada partido, donde se le ve haciendo gran mancuerna con Juan Pablo Rodríguez en la media.
Hoy, Rodolfo es titular indiscutible y le falta explotar algo que ensaya cada día durante las prácticas, y que son los tiros a gol de larga distancia, lo que observa con atención desde que empezó a trabajar al lado del "Chato" Juan Pablo.
Lamentablemente José María Cárdenas tiene tiempo metido dentro del conformismo, casi total. Se le ve apático en los partidos y ojalá reaccione pues llegó con buenas cartas credenciales, las que ha ido olvidando en los últimos encuentros.
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