Christian Suárez, que anotó ayer para emparejar cartones, se engolosinó al minuto 65 y en lugar de ceder el balón a Ludueña o a Quintero que entraban casi sin marca,tiró y falló, y luego en contragolpe, Acosta anotó para que Tigres ganara un partido peleado de principio a fin.
Con ello se aplaza la calificación santista y deja mal sabor de boca este tercer encuentro al hilo sin ganar por el equipo lagunero, lo que preocupa pues está empezando a desinflarse a la hora buena, cuando debería cerrar a tambor batiente este Torneo.
Ojalá que con la reaparición de Oribe Peralta se logre la mejoría ofensiva, y mejore también la zona defensiva, donde ayer por momentos volvió el desorden, y la insistencia de gente como Joshimar Acosta, supliendo a Damián Álvarez tuvo su premio pues superó la marca lagunera.
Además alguien deberá sentarse a platicar con Felipe Baloy, que sigue de mal humor, queriendo comerse vivo a cualquier rival que lo vea feo, lo que aprovecha el rival para insistir y sacarlo de sus casillas, lo que hará que le sigan tarjetas. Ayer fue el único amonestado
Mientras Carlos Morales mejora, incluso dio pase de oro para que Suárez empatara, Chema Cárdenas sigue en la indolencia, lo que no ayuda en nada. Este martes, cuando Santos esté en el Corona completando el tiempo que falta contra Morelia, los 3 puntos deben quedarse aquí.
Pero para ello Benjamín tendrá que hacer un buen plan de juego, pues Monarcas viene sumamente herido; ayer tenía ya un partido ganado y Atlante se lo sacó de la bolsa empatándole. Y se requiere también el apoyo total del jugador número doce.
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