Derrota triste y dolorosa la que sufrió anoche Santos Laguna, que fue una pobre caricatura en la cancha, con jugadores apáticos, encabezados por Daniel Ludueña a quien nueve restantes respaldaron, con excepción del lagunero Rodolfo Salinas, que fue quien puso el único peligro.
Pero para que dejara a los demás haciendo el ridículo, Salinas fue sacado por Benjamín Galindo poniendo en su lugar al rey de los apáticos, José María Cárdenas que completó el pésimo concierto futbolísticos ofrecido ayer ante unos Monarcas entusiastas y deseos de triunfar.
Fue el peor medio tiempo que le hemos visto a Santos Laguna, mucho peor que los que tuvo Diego Cocca al frente. Aquí se comprueba que lo de Benjamín era suerte, con destellos de buen futbol que no sirvieron para completar la obra porque se ha desinflado a la hora buena.
El sistema defensivo cocacolero volvió a aparecer ayer en la zaga lagunera. Benjamín no acertó nunca a implementar un buen sistema, lo que aprovechó Tomás Boy para hacer ajustes al sacar y meter hombres que ayudaron a ganar sin esfuerzo alguno a los verdes llamados antes Guerreros.
Ayer, los jugadores de Santos mostraron que están más verdes que el color de su uniforme, y así los llamaremos desde ahora, hasta que recuperen cuando menos ese espíritu que hizo que alguien, en un momento de inspiración y de confianza, los bautizara como Guerreros.
Ojalá el sábado ganen porque de lo contrario Santos Laguna volvería a los planos mediocres, a los que ya se ha asomado algunas veces, a pesar de lo que digan los de pantalón largo. Así que hay que esperar que se vuelva a la senda del triunfo.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx
