Estamos tristes, uno de los pocos lectores que tiene esta columna falleció esta semana. El señor Armando García Adame, muy sobresaliente servidor público, nos ha abandonado sorpresivamente. Hace poco platicábamos con él y se veía, como siempre, lleno de salud.
Estuvo muy cerca de nosotros desde que empezamos a escalar peldaños, ya en el trabajo, ya en la escuela. Era muy de él alentarnos, impulsarnos, apoyarnos. Sintió gran placer cuando por fin terminamos la carrera universitaria, y más cuando nos dieron el puesto más alto en esta empresa.
Cierta ocasión, cuando aún estábamos cursando Leyes, varios compañeros bromeando nos propusieron siguiéramos la carrera política, y nos preguntaron si teníamos equipo para triunfar. Les contestamos afirmativamente y hasta nombramos a nuestros colaboradores.
Para Finanzas iría Socorrito Soto, para Recursos Humanos Florentino Rodríguez, para Seguridad don Armando García Adame, para Prevención Social J. Guadalupe López Domínguez, para Deportes Raúl Zugasti Reyes, para Eventos Especiales Ramón Betancourt.
Así seguimos nombrando gente. Fue lo que tenía que pasar, seguimos aquí y nombramos nuestro equipo con el que ayudamos un poquito a que este diario siguiera su curso ascendente. Esto lo platicamos recientemente con don Armando García Adame, quien reía complacido.
Las pláticas ocurrían en la revistería del Supermercado que por Independencia tiene Marielita, la joven que tanto queremos desde que su papá al irse nos encargó y ahora de pilón ha llegado Nicoletita. Ellas también extrañarán a un buen hombre que era cliente de su negocio y un ser excepcional.
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