Pese a que Santos Laguna perdió anoche 2-1 ante Monarcas, la moneda está en el aire si la gente que dirige Benjamín Galindo recupera ese espíritu de combate que en el pasado los convirtió en Guerreros, pues un gol de ventaja de los purépechas se puede revertir aquí el sábado.
Sólo hará falta que la defensa lagunera no sea de mantequilla ni de agua y que los señores de la media cancha recuerden que Jaime Lozano, Aldo Leao y Gerardo Lugo hacen goles de todos los ángulos, mientras que por el centro entran como tromba Miguel Sabah y Rafael Márquez.
Temprano, a los 13 minutos, Jaime Lozano tenía adelante a Monarcas y después Lugo, aprovechando los errores defensivos ponía el 2-0, y pudieron ser más sólo que Oswaldo empezó a echarse a la espalda al equipo, parando todo y resolviendo lo que sus defensores no podían.
Ya cuando finalizaba el partido, Oribe Peralta, con su espíritu de lucha, descontó y así metió al equipo de la Comarca en la pelea para seguir con vida, pues aquí con otro gol lagunero, sin recibir uno más, Santos podría estar en otra final. Hará mucha falta el apoyo del jugador número 12.
Para variar, José María Cárdenas falló un gol cuando Vilar estaba vencido, fue el oso del partido. Osmar Mares se hizo expulsar tontamente fallándole a su técnico Benjamín Galindo, quien había prometido que terminaría con los once jugadores que iniciaban.
Tarde se dio cuenta ayer el equipo lagunero que a Morelia, parándose bien enfrente, se le puede anular, y que hay que aguantar sus embestidas pues duran poco y no se sostienen. Santos hizo anoche por lo general un buen partido que mucho mejoró al final.
Mruelas@elisglodetorreon.com.mx