Agotado y agobiado, Santos Laguna utilizaba ya anoche un tanque de oxígeno para seguir con vida en esta final, que domina Tigres con un solitario gol de Damián Álvarez, anotado temprano en el partido de anoche ante un lleno total del Estadio Corona, donde se volvió al sufrimiento colectivo.
Pese a que el equipo de la Comarca empezó agobiando al visitante, una jugada por banda izquierda iniciada por Mancilla, que mostró que Iván Estrada no está en su mejor momento físico, aprovechando la salida de Oswaldo mandó pase para que Damián Álvarez anotara a los 7 minutos.
Inmediatamente el equipo de casa, que creíamos bien mentalizado para este partido, empezó a perder la cabeza, fauleando contrarios, y fue Juan Pablo Rodríguez quien se excedió, no dudando Paúl Delgadillo en sacar la roja, ante la desesperación de miles que presenciaban la acción.
De ahí en adelante Santos batalló lo indecible ante unos Tigres bien ordenados, que aunque sin fuerza al ataque hicieron lo que se les antojó, como si estuvieran en una práctica más, y así se fueron al descanso. Se tardó el equipo en regresar para la segunda parte pero lo hizo ordenado.
Pero el Tuca Ferreti, que había entrado a la cancha con una sonrisa que no le conocíamos, siguió sereno, ordenando se continuara así, sin perder el control del balón y dejando que los de casa siguieran poniendo el extra, al tener Santos un hombre menos desde el minuto 22.
En las filas del Santos se piensa que se puede ir a Monterrey a buscar el triunfo, pues para ellos un gol no es muy pesado, máxime sabiendo que Tigres no tiene mucha fortuna al ataque. Así que la moneda sigue en el aire, y se necesitará ahora la cooperación de los mismos jugadores.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx