Nos decía ayer Roberto Fernández, encargado de las relaciones con los medios, que lo del susto que pasó Alejandro Irarragorri durante el partido de finales en Monterrey, el pasado domingo, fue sólo eso, un susto, pues los chequeos médicos así lo confirmaron, añadió.
Y es que personas que han tratado y conocen al joven empresario, que vino no hace mucho a la Comarca Lagunera a revolucionar el concepto del espectáculo, con la transformación total de la casa de los Guerreros, estuvieron preocupadas, preguntando por la salud del mandamás en Santos.
Roberto agregaba que afortunadamente Alejandro es hombre de vida ordenada, de gran apego a su querida familia y que lo que ocurrió en el estadio de los Tigres fue sólo consecuencia de la presión que se vivió durante el campeonato y sobre todo en la polémica liguilla.
Nosotros mismos desde ese día, en que estuvimos en Monterrey, preguntamos por la salud del estimado directivo, confirmándonos pronto que la cosa no había sido grave y que él seguía disfrutando del partido, teniendo cerca a su médico de cabecera.
Y es que debemos reconocer la forma en que Alejandro Irarragorri se ha entregado a mejorar al equipo de la Comarca, no dependiendo ya de él algunas cuestiones, pero las bases las ha puesto con firmeza, apoyado siempre al cien por otro joven empresario, Carlos Fernández.
A ambos los hemos tratado, a Carlos junto con don Antonino Fernández, cuando se preparaba para tomar las riendas de una gran empresa, acompañados de José Miguel Muguerza, pidiendo cosas para Santos Laguna. Deseamos pues que Alejandro esté bien y siga adelante, pues queda mucho por realizar.
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