Con ese tono amable, tranquilo, que esperamos no pierda nunca, el profesor Sergio Luis Rosas nos reclamaba ayer, al leer esta columna, que habíamos olvidado a muchos que también han estado tras bambalinas ayudando al equipo Santos Laguna.
Y tenía razón, cómo olvidar a Armando Navarro Gascón, que tanto nos ayudó acercándonos a José Miguel Muguerza, quien se resistía y ha llegado a ser de los más importantes en la historia de este equipo. A don Antonino Fernández, quien dio todo su apoyo en la transformación.
A Julio Campo, al Ing. Mario Martínez, a don Roberto Rodríguez Cruz, de los primeros en apoyar comercialmente al equipo. A Paco Dávila y Eri Amezcua, que incluso aportaron para ser de los primeros accionistas, y sobre todo cómo olvidar a Juan Abusaíd Ríos, quien tanto ayudó.
A Beto Garza, Ricardo Gilio, Carlos Vázquez y Luis Padrón, al Lic. J. M. De la Cruz, Francisco Ávalos, que fuera inspector autoridad y trabaja en el Seguro Social, a Marín, vendiendo el producto de la casa y convirtiéndose en propagandista de las primeras hazañas.
Al Lic. Dionisio Fernández, de Tecos, con quien acudíamos, Salvador Necochea y el que escribe en busca de consejo y orientación, pues se las sabía de todas en futbol de Primera, a don Nemesio Díez con quien también platicábamos pidiendo consejo.
Así, mientras transcurre el futbol de estufa y se ponen de acuerdo en quién se va y quién viene, recordamos a quienes ayudaron a conformar a un equipo que hoy es grande e importante, y quiere más coronas y más títulos en sus nuevas vitrinas, pues hay espacio suficiente para ese fin.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx