En estos tiempos, difíciles y tensos, es importante resaltar los beneficios que reporta la práctica del deporte al ser humano. En muchas terapias de rehabilitación, el aspecto físico es recomendado en forma especial, lo mismo en los recién operados que en los que siguen tratamientos.
Afortunadamente en la Comarca Lagunera contamos con modernos centros hospitalarios y con personal de rehabilitación cada vez mejor preparados. Lo decimos porque una persona cercana a nosotros, con la que hemos convivido muchos años atraviesa por problemas de salud.
Y ha sido interesante ver lo que está logrando gracias al cuidado y la atención de sus familiares y de las personas encargadas en su rehabilitación. En principio se contrató a una persona que sólo se interesaba por cobrar y que su dinero estuviera lo más pronto en su bolsillo.
Pronto toda la familia se puso sobre aviso y fue despedido, encontrando en su lugar gente con profesionalismo, amor a su trabajo y las cosas mejoraron para todos. O sea que en todas partes existen los vividores, los que engañan y usan su profesión para lucrar sin aportar algo más.
Esto nos motivó a escribir esta columna, pidiendo a quienes están encargados de la rehabilitación de enfermos, aporten el espíritu de servicio requerido en tan especial quehacer, o cambien de oficio, pues a un enfermo hay que darle calidad, aptitud y mucho espíritu humano.
Incluso queremos ir presentando periódicamente a rehabilitadores poseedores de gran espíritu social y humano, para que la gente también vaya reconociendo la tarea de seres especiales, que tanto tienen que ver en la recuperación de los enfermos.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx