Laborioso. El fraguado es un proceso lento; se requiere de mucha paciencia para desarrollar el trabajo.
Un oficio antiguo y poco reconocido desarrollan don Ignacio Leyva y su sobrino Francisco Reyes. Con la escasa ayuda de un ventilador y el fuego del carbón, estos forjadores del hierro dan forma a artísticas figuras y con el acero fuertes herramientas.
Es el "yunque", ícono de la fragua, y testigo mudo de millones de golpes de marro que hacen a la forja artística precursor del herrero moderno.
En este taller rudimentario se fabrican adornos y detalles para muebles, herramientas para la albañilería, herraduras para caballo y una variedad de piezas de tipo artesanal con el sello duranguense.