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Una Máquina Celeste

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Una Máquina Celeste

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Eduardo Sepúlveda

Cruz Azul es uno de los equipos de más arraigo en México. Junto al América, el Guadalajara y los Pumas, forma lo que se conoce como ‘los cuatro grandes’. Por sus filas han pasado figuras que han fortalecido al club y alimentado la historia del fútbol azteca.

Los orígenes de este club se remontan a 1881 y no precisamente en el ámbito deportivo, cuando se fundó en Hidalgo la Cooperativa Cruz Azul, una sociedad mercantil extranjera. Fue en 1927 que debido al interés de sus trabajadores por practicar un deporte, se formó un equipo de soccer, el Cruz Azul. En su época amateur competía con conjuntos como Atlante, Marte, Necaxa, Asturias, España y América. Tenía una profusa actividad en la capital del país y poco a poco ganaba popularidad. Sin embargo fue hasta principios de los sesenta que llegó el profesionalismo, en la Segunda División.

En 1964 obtuvo el ascenso al máximo circuito bajo la dirección del húngaro Jorge Marik. El primer partido lo jugó contra Monterrey el 6 de junio de 1964, perdiendo 4-1. Dos encuentros más tarde conquistaron el triunfo 3-2 ante el Oro, en Guadalajara.

Lo mejor estaba por venir.

A finales de los sesenta y en los setenta, Cruz Azul vivió una de las épocas más gloriosas del balompié nacional. Consiguieron siete títulos de liga (68-69, México 1970, 71-72, 72-73, 73-74, 78-79 y 79-80) dos Campeón de Campeones (68-69 y 73-74) y tres Copas de Campeones de Concacaf (69, 70 y 71). El cuadro celeste se formaba con jugadores como Miguel Marín, Javier Guzmán, Alberto Quintano, Javier Sánchez Galindo, Ignacio Flores, Eladio Vera y Horacio López Salgado, por mencionar a algunos.

Finalmente la escuadra se mudó a la capital del país. Más tarde arribaría una nueva camada de figuras como Carlos Jara Saguier, Rodolfo Montoya, Miguel Ángel Cornero, Guillermo Mendizábal, Gerardo Lugo Gómez, José Luis Ceballos y Adrián Camacho.

LA PRIMERA ‘GRAN SEQUÍA’

Tras el gran debut del club vinieron tiempos difíciles. En el periodo comprendido de 1980 a 1997, la Máquina sufrió en serio. Tuvieron que pasar 17 años para que volvieran a levantar una copa.

En la temporada 80-81 parecía que lograrían su segundo tricampeonato, pero los Pumas les cortaron la racha al ganarles el partido de vuelta de la final por 4 a 1 en CU.

Cruz Azul, animador constante en las liguillas antes y ahora, alcanzó tres finales (87, 89 y 95), llevándose los tres subcampeonatos a sus vitrinas.

Llegó el torneo Invierno 1997, tercero de los recién instaurados torneos cortos, y con él los celestes recobraron la alegría de ser campeones, de la mano de Luis Fernando Tena y con elementos como Benjamín Galindo, Héctor Adomaitis, Jorge Campos, Francisco Palencia, Joaquín Moreno, Guadalupe Castañeda, Julio César Yegros, Carlos Hermosillo y el conejo Pérez. Fue su octava estrella, la última a la fecha.

El partido final es recordado por su dramatismo. En tiempos extra el arquero del León cometió una artera falta sobre Hermosillo, al propinarle una patada en el rostro. El árbitro decretó penal y fue el mismo ‘grandote de Cerro Azul’ el encargado de cobrar la afrenta, con el rostro aún sangrando y teniendo como rival en portería a Ángel David Comizzo, que pese a la violenta entrada no fue expulsado del campo. Hermosillo anotó el gol del triunfo.

14 AÑOS... Y CONTANDO

El triunfo de la Máquina se alargó a la Liga de Campeones de la Concacaf, donde se impuso 5-3 al Galaxy de Los Ángeles, conquistando el torneo internacional. Sin embargo en lo local comenzó una nueva sequía, llena de promesas, subcampeonatos y decepciones.

En Invierno 1998 Cruz Azul consiguió el liderato general con 40 puntos producto de 12 victorias, cuatro empates y una derrota, pero no fue suficiente para abrazar el campeonato. El equipo cayó en cuartos de final.

Para 1999 Cruz Azul se reforzó con Ángel Morales, Diego Latorre y el brasileño Julio César Pinheiro, y de nuevo pisó una final. Para sorpresa de muchos, perdió con el Pachuca. Dos años más tarde los celestes rozaron la gloria en Sudamérica al arribar a la final de la Copa Libertadores 2001 ante el legendario Boca Juniors. Con José Luis Trejo al frente, hicieron vibrar a todo el país. Habían eliminado a conjuntos importantes en el Cono Sur: São Caetano (Brasil), Cerro Porteño (Paraguay), River Plate y Rosario Central (Argentina). El goleador José Saturnino Cardozo los reforzaba en esa ocasión. Lamentablemente, cayeron en penales tras ganar en La Bombonera 1-0 y empatar así el marcador global.

Debido al sistema de competencia en México, en los siguientes años Cruz Azul clasificó a la Liguilla en los torneos locales a pesar de tener campañas mediocres en las que llegó a terminar como undécimo general. Fue una época donde los problemas extracancha afectaron el desempeño de la escuadra, que en el Apertura 2004 quedó incluso en el antepenúltimo puesto.

Con Rubén Omar Romano, Isaac Mizrahi y Sergio Markarián en el banquillo durante los siguientes torneos (en ese orden), Cruz Azul volvió al protagonismo deportivo, pero sin campeonatos. No obstante, con el arribo de 2008 se ligaron dos finales, en la primera (Clausura) cayeron ante Santos Laguna y en la segunda (Apertura) contra los Diablos Rojos del Toluca, llegando a penales. Para esta última ya se había hecho cargo del equipo Benjamín Galindo. El de Clausura 2009 lo terminaron en último lugar con 13 puntos (dos ganados, seis empates y ocho derrotas). El maestro no terminó el torneo y en la última fecha lo suplió Robert Dante Siboldi. Para el Apertura 2009 volvería Enrique Meza a la dirección técnica y la Máquina regresó a disputar una final, ahora ante los Rayados de Monterrey. La historia no sería distinta, caerían en el Cerro de la Silla.

ENTRE EL JUEGO Y EL ESCÁNDALO

La directiva del Cruz Azul ha luchado por dejar atrás su ‘mala suerte’. Torneo a torneo invierten en la contratación de refuerzos tratando de conseguir un título que se les niega desde el 97.

A la vez, la Máquina se ve constantemente envuelta en escándalos de tipo extra deportivos. Sus dirigentes, los hermanos Álvarez (Billy y Alfredo) han tenido disputas fuera de la cancha, incluso el segundo renunció como directivo en un programa de radio mientras que Víctor Garcés, director jurídico del club, fue quitado de su puesto por un presunto desfalco. Otro hecho lamentable fue la eliminación de los celestes en el Clausura 2007 por la alineación indebida de Salvador Carmona (jugador inhabilitado por dopaje) en una semifinal o cuando en 2003 se rescindieron los contratos de la mayoría del plantel de Primera División por los malos resultados; los que entraron al quite en las últimas jornadas de aquel torneo fueron los jugadores de su filial.

Apenas el torneo pasado la Máquina fue eliminada en semifinales por Morelia, en un partido que terminó en un lamentable zafarrancho y por el cual los jugadores Christian Giménez y José de Jesús Corona fueron castigados por casi la mitad del torneo entrante. Por si fuera poco, al Cruz Azul le tocó vivir el secuestro de uno de sus entrenadores en turno, el argentino Rubén Omar Romano, durante el 2005.

Pero la historia, historia es. Ahora los aficionados cementeros confían en que los viejos tiempos de gloria regresen, y vuelvan a ser testigos de que su equipo llegue a una final, para esta vez no perderla.

Correo-e: jsepulveda@elsiglodetorreon.com.mx

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