Una joven modelo hispano-alemana ratificó en un juzgado de la isla española de Ibiza su denuncia de que fue violada en 2008 por un príncipe saudí, Al-Walid bin Talan Bin Abdul Asís Al-Saud, a bordo de un yate, tras una fiesta.
El abogado del denunciado, Horacio Silva, insistió en que se trata de una denuncia falsa y dijo que el príncipe no visita España desde hace una década nunca alquiló ni estuvo a bordo del yate Turama.
La defensa alegó igualmente que la denunciante carece "de un sólo testigo que corrobore la historia o una sola prueba que tenga que ver con Su Alteza Real".
La joven modelo, de 22 años, explicó que fue drogada en una fiesta en una discoteca a la que asistían varios miembros de la familia real saudí y que, cuando despertó, estaba en el camarote de un yate de lujo y con un hombre encima.
Según el abogado defensor, "la denunciante, su madre y sus abogados" han intentado denunciar los hechos también en Alemania "con una versión completamente diferente, igualmente falsa, y las autoridades alemanas, después de haberla revisado, archivaron la denuncia por inconsistente y sin apoyo alguno".
De acuerdo a la versión del príncipe saudí denunciado, cuando supuestamente sucedieron los hechos se encontraba en Francia con su esposa, hijos y nietos "y en presencia de decenas de personas".
Señala que así lo confirman "su pasaporte, registros de teléfono móvil, recibos de hotel y restaurante, registros de barcos, fotografías, vídeos, testimonios y declaraciones escritas de múltiples personas, incluidos los gerentes de los restaurantes, los guardias de seguridad, los conductores y amigos que le acompañaban".