Una voz privilegiada

Dueña de una voz privilegiada, Luz Alicia Ávila Frías, es una lagunera que desde muy pequeña empezó a “trabajar” para conseguir su sueño.

A la edad de 7 años Luz Alicia ya cantaba en la coral Polifónica Palestrina, pero fue hasta el 2007 cuando se decidió a estudiar la licenciatura en canto y ser solista.

“Siempre me gustó mucho cantar, empecé a cantar algunos papeles de solista en el coro, ya cuando me di cuenta que me gustaba más cantar el minuto que me tocaba que la media hora empecé a estudiar. Hay 6 tipos de soprano a mi me dijeron que yo era soprano lírico ligera que viene siendo como la intermedia”, cuenta Luz Alicia en entrevista para Urbana.

Y aunque desde muy pequeña sabía que quería dedicarse al canto el camino no fue fácil “En mi caso sí me implicó pensarlo un poco por que para poder estudiar formalmente canto yo tenía que salir de la ciudad, yo soy de Gómez Palacio. La vida cultural es muy rica en la Laguna, sin embargo carecemos de una escuela de música que nos dé un título o una licenciatura”.

La opción para estudiar música llegó a través de una beca en la Universidad Juárez de Durango, y a pesar de los retos que implicaba el cambiarse de ciudad, Luz Alicia fue tras su sueño: “Ahorita tengo dos hijos, pero en ese momento tenía uno, yo no quería un cambio muy radical ya que implica demasiado por el aspecto familiar, sin embargo pues di el paso, no me arrepiento, ahorita he logrado combinar de una manera feliz, tanto el aspecto profesional como el aspecto familiar”.

Para Luz Alicia cualquier esfuerzo está recompensado ya que le encanta cantar y piensa que “es la máxima expresión que un ser humano puede tener, la máxima proyección, equilibra los sentidos, sensibiliza, armoniza mi cuerpo, entonces hasta el hecho de cantar me hace ser mejor mamá”.

Actualmente Luz Alicia es todavía alumna de la Licenciatura en Canto en la Escuela Superior de Música de Durango, pero aparte ha recibido cursos de técnica vocal, idiomas y de arte escénica con reconocidos maestros como Nidia Ortega de la Capella Cervantina de México, Nimbe Salgado de la UNAM, Edith Contreras, Susana Marrero y Arturo Rodríguez. Éste último fue quien la invitó a participar recientemente en su segundo papel protagónico en la Flauta Mágica, opera que se presentó con gran éxito en esta ciudad.

Para poder llegar a este nivel Luz Alicia ha tenido que enfrentar varios retos “lo más difícil es la oportunidad de que te escuchen para darte una oportunidad”, pero aun así piensa que existen las condiciones para que los jóvenes se dediquen a la música “siempre se dice que no hay trabajo en la música, hay muchísimo trabajo y no nada más como solista, yo pienso que la música es tan noble y tan hermosa que puede llegar absolutamente a todas las esferas, a todos los espacios socioculturales, económicos”.

Además señala que es entretenido ya que “la ópera son historias que te permiten sumergirte un rato en un cuento que a lo mejor te va a dejar pensando o va a mover algo dentro de ti”.

Además aclara que la opera no es elitista o difícil de entender “fue una idea que se nos quedó de hace tiempo , pero que actualmente está cambiando incluso me ha tocado ver cosas que antes estaban tachadísimas, producciones minimalistas en las que se trabaja con proyecciones en lugar de tener escenografía, la cama, el mueble, la proyección gigante. Hay un grupo con el que ya trabajé que le llaman ópera de la calle en la que se presentan en espacios abiertos, ni siquiera en los teatros lo cual ayuda a entenderla y a que llegue a más personas”.

De esta manera Luz Alicia sigue cosechando éxitos y sorprendiendo con su virtuosa voz al público, después de participar en la Flauta Mágica, prepara para este mes su presentación en el Barbero de Sevilla con la Orquesta Sinfónica de Durango y en Noviembre otra presentación con la filarmónica de la ciudad.