La consejera nacional del IFE, María Macarita Elizondo Gasperín, declaró que la falta de tres consejeros ha causado una sobrecarga de trabajo, por lo cual pidió a la Cámara de Diputados que designe de manera inmediata a los consejeros.
"Nombrar a los consejeros del IFE que faltan, es un deber de la Cámara de Diputados que no han cumplido durante un año", declaró Macarita Elizondo.
Ante la incertidumbre de la eficiencia del trabajo con miras a las elecciones presidenciales, Macarita Elizondo Gasperín indicó que los seis consejeros tienen la capacidad para sacar adelante el proceso electoral para elegir presidente de la república, apegados a la ley dentro del esquema de tolerancia, pero explicó que la falta de consejeros han disminuido las horas de descanso e incrementado el estrés laboral.
"Es complicado organizarnos dentro de las reuniones de la comisiones del IFE, porque en ocasiones se empalman las reuniones, ocasionando horas extras de trabajos, desvelos y saturación de compromisos laborales", dijo.
De acuerdo a lo que establece la ley, el número de consejeros que debe de tener el Instituto Electoral es de nueve, designados por la Cámara de Diputados, para el periodo de 2010 a 2019, pero ante la falta de decisión que han tenido los diputados federales, se ha ocasionado un desequilibrio en la salud física de los seis integrantes restantes del IFE.
En cuanto a los sueldos que perciben explicó que la Constitución establece que los consejeros tengan un sueldo similar al de un ministro de la Corte, sin embargo señaló que ganan menos, aún cuando la carga de trabajo se ha incrementado ante la falta de tres consejeros.
