Porque las actuales instalaciones del Hospital General de Torreón se encuentran en pésimas condiciones y la demanda de atención médica rebasa la capacidad, es urgente que el Gobierno del Estado cumpla con la promesa de un nuevo nosocomio en la ciudad.
El avance de la obra es de apenas un diez por ciento, y médicos de Torreón consideran que es urgente la constru-cción del nuevo Hospital General porque hay más de 300 mil personas sin derecho a los servicios médicos del ISSSTE o del IMSS.
En enero de 2010, el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, anunció la construcción del nuevo Hospital General de Torreón, y durante meses sólo se realizaron trabajos de nivelación en el terreno que se encuentra ubicado atrás del Manto de la Virgen.
En diciembre de 2010 se instalaron las estructuras metálicas, pero en enero de 2011 nuevamente la obra fue abandonada.
El tres de marzo visitó Torreón José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud en México, con el objetivo de supervisar el avance en la construcción del hospital, el cual apenas era de un diez por ciento.
Ese día el secretario de Salud aseguró que el Hospital General de Torreón estaría listo antes de concluir este año, sin embargo después de su visita los trabajos se suspendieron una vez más.
El pasado sábado dos de abril, El Siglo de Torreón acudió nuevamente al terreno donde se construye el hospital, pero sólo había seis trabajadores aplanando la tierra y en la edificación no hay ningún avance porque permanecen las mismas estructuras metálicas que hay desde diciembre.
Al respecto, Adel Charara Elías, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna, comentó que tal vez el Gobierno del Estado logre terminar el hospital en 2011, "pero falta ver si lo equipan a tiempo para que funcione al cien por ciento. No se trata nada más de construir un edificio y ya, porque también falta el equipamiento".
Por su parte, Luis Gerardo del Moral Rossete, director de la Clínica del ISSSTE, dijo que es urgente concretar el Hospital General de Torreón porque hay unos 300 mil habitantes sin derecho a servicios médicos que necesitan de atención de calidad.