Guerra de divisas. El control cambiario que ejercen algunas naciones podría afectar el comercio exterior del país. ARCHIVO
Ante la guerra de divisas en el mundo, México debe diversificar los motores del crecimiento, los destinos del comercio, la calidad de las exportaciones y fortalecer el mercado interno, estimó Consultores Internacionales S.C. (CISC).
La empresa de consultoría consideró que uno de los desafíos más angustiantes para el mundo, luego de la crisis financiera, es el de la guerra de divisas, sobre todo porque, a pesar de los reclamos, la divisa china se mantiene devaluada.
Este tema será motivo de preocupación en los próximos meses, pues si bien el fortalecimiento del Yuan disminuiría la tendencia a una guerra de divisas, la rigidez en la política monetaria de dicho país podría también desacelerar el crecimiento económico global.
'Esto es importante dado que la situación afecta directamente al peso mexicano, pues propicia un clima favorable para el llamado 'dinero negro' lo cual se sumará a la presión inflacionaria por alzas en commodities (materias primas)', añadió. Además, expuso la firma, dado que los productos manufacturados son altamente sensibles al tipo de cambio peso-dólar, una apreciación de la moneda mexicana podría afectar nuestro desempeño.
Ante este escenario será fundamental lo que realizan potencias como Estados Unidos y China.