ES sencillamente natural desear el éxito y huirle al fracaso, sin embargo, con demasiada frecuencia nos conformamos con el simple logro. ¿Cuál es la diferencia? El logro se concentra en metas y tácticas, mientras que el éxito enfatiza propósito y estrategia. El logro tiene la visión corta...
... mientras que el éxito mantiene la visión amplia. El logro se concreta en los triunfos personales, mientras que el éxito opta por victorias comunitarias, al final el logro deja el corazón vacío y el alma anhelando por más, mientras que el éxito expande el espíritu y deja al individuo profundamente satisfecho.
El trabajo arduo, la perseverancia y la determinación pueden llevar a grandes logros, los que a su vez producen recompensas impresionantes.
Algunos pasan toda su vida persiguiendo estas recompensas; elegantes oficinas, autos caros, impresionantes casas, un puesto ejecutivo. Sin embargo, la mayoría de la gente dedicada al logro, finalmente descubre que las recompensas por las que tanto trabajo, no brindan una satisfacción permanente.
Por otra parte, el verdadero éxito trae algo que ningún beneficio material podría alcanzar nunca satisfacción.
En la bella Ciudad Jardín felicito grandemente al presidente municipal Roberto Carmona, en la persona del director de Obras Públicas Municipales, el ingeniero Arnulfo Urbina, ya que al remodelar el edificio de la Presidencia no afectó en lo más mínimo su arquitectura, y por otra parte se ha aplicado en la terminación del Teatro El Centenario.
A su vez aprovecho para expresar el sentir de muchos ciudadanos que me han escrito, pidiendo que Lerdo tenga oficinas recaudatorias de predial y otros rubros como son pago de infracciones, licencias de funcionamiento etcétera, en la entrada de la ciudad por el bulevar Miguel Alemán, ya que estacionar sus autos en el centro de la ciudad es toda una odisea, estoy seguro que atendiendo esta petición ciudadana los ingresos aumentarían.
¡Enhorabuena!
