USTED NACIO PARA TRIUNFAR
Usted nació pre empacado. Dios miró su vida entera, determinó su misión, y le dio las herramientas para hacer el trabajo. Antes de salir de viaje, usted hace algo similar. Al hacer las maletas, considera las necesidades del viaje. ¿Hará frío? Incluye una chaqueta. ¿Una reunión de negocios? No olvidar la computadora portátil. ¿Va a pasar un tiempo con los nietos? Mejor que se lleve unos zapatos deportivos y unas pastillas para dolores musculares.
Dios hizo lo mismo con usted:
Pedro investigará la vida de los animales... instalémosle la curiosidad. María dirigirá una escuela, necesitará una dosis extra de capacidad administrativa. Necesito que Jorge sane a los enfermos... debo incluir una dosis saludable de compasión. Y si a esta lista de nombres incluimos el de nuestra esposa, seguramente podremos afirmar que a ella se le dio una doble dosis de paciencia.
Cada uno de nosotros es el "original" y Dios empacó nuestras maletas, intencionalmente, con un propósito. ¿Esto es nuevo para usted? Si es así, quizá esté viviendo con la maleta equivocada.
Me paso en un viaje a Jordania, uno de mis compañeros de viaje le pide a otro que guardara algunos objetos personales en su maleta ya que en la de él ya no tenía espacio, y permítame contarle que aquello fue caótico ya que al llegar al aeropuerto detuvieron a mi amigo ya que los artículos que portaba en su maleta no eran de su talla.
Nadie quiere tener una maleta ajena. Y entonces, ¿por qué nos sucede?
Es posible que alguien haya metido a la fuerza en la suya prendas de vestir ajenas.
Los padres suelen hacerlo. El papá abraza al hijo y le dice tu bisabuelo y tu abuelo fueron médicos y yo lo soy así que tú tienes que serlo para que puedas heredar este hospital.
Un maestro podría hacerlos. Al muchacho que tiene aptitudes para que sea un buen mecánico, le dice que sus talentos son los de ser un buen administrador de empresas.
Somos amantes de meter en maleta ajena los objetos personales, que sólo nos sirven a nosotros o que ni a nosotros nos sirven ya que nunca cupieron en la nuestra.
Qué tal si al hijo del doctor Dios le dotó de un talento especial para el canto o la actuación?
Todo esto que le comento contribuirá a esta sorprendente estadística:
· La infelicidad con el trabajo afecta a una cuarta parte de la fuerza laboral.
· Otra cuarta parte de los empleados considera que su trabajo es el principal factor de estrés en sus vidas.
· De cada 10 personas, 7 no son competentes ni están motivadas por ejecutar las labores básicas de su trabajo.
· El 43 por ciento de aquellos que creen que se les asigna demasiado trabajo, se enojan con frecuencia con sus patrones.
El 70 por ciento de nosotros trabajamos sin ganas ni pasión.
La mayoría de los asalariados pasan 40 horas de las 48 de lunes a viernes, arrastrando los pies por las calles de villa aburrida.
Tales cifras reúnen las condiciones de una epidemia. Una epidemia de monotonía. Alguien robo la chispa de nuestros días. Lo mismo semana tras semana, succiona nuestra energía, paredes pintadas de gris rutina. Empleados que van a la oficina rumiando su rechazo. Edificios colmados de personas que viven para trabajar, en lugar de trabajar para vivir.
Aburrimiento es igual a rendimientos mediocres.
¿La cura? LA RECETA DE DIOS COMIENZA POR DESEMPACAR SUS MALETAS. Usted salió del vientre de su madre con un equipamiento singular. David lo dice de la siguiente manera: Mis huesos no te fueron desconocidos, cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. (Salmo 139:15 y 16). Dios no le puso en este mundo indefenso y con las manos vacías. Llego aquí completamente equipado "Él ordeno todos sus días" el día de nacer y el día de morir, los días de dificultades y los días de victorias. Todo lo que a le motiva y lo que le agota.
No deje que su vida se melle por comprender este punto. Usted es más que una casualidad estadística, más que un matrimonio entre la herencia y la sociedad, más que una confluencia de cromosomas heredados y traumas de la niñez, más que una veleta andante azotada por los fríos vientos del destino.
Él le hizo único y gracias a Dios....
Usted Nació para triunfar
Escríbame mariogarza69@hotmail.com