Para aliviar sus problemas financieros, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) analiza cortar el servicio a unos 15 mil usuarios que tienen rezago en sus pagos.
"Es como cualquier empresa, si no pagas no hay servicio. Son medidas que la misma gente nos obliga a tomar y que si no las hacemos, corremos el riesgo de no salir", dijo Félix Pérez Murillo, secretario del consejo directivo del Simas.
Actualmente se lleva a cabo un censo de usuarios para conocer el número de tomas clandestinas y la situación real de los adeudos. Los datos serían tomados como base para formular medidas en los próximos meses.
Según la Cuenta Pública de la empresa, en 2010 el Simas tuvo una caída financiera de 46 millones de pesos y sus ingresos propios cayeron 10 millones de pesos.
Con esta pérdida, el Simas no tuvo capacidad para hacer obra de infraestructura ni dinero para hacer aportaciones a programas federales que le hubieran reportado más recursos.
Además, la nómina de la empresa creció 15 millones de pesos en 2010 y se ubicó en 98 millones mientras que las deudas a proveedores aumentaron de 60 a 90 millones de pesos.
Según Pérez Murillo, las estrategias para mejorar las finanzas de la paramunicipal se centran en el pago del servicio por parte de la ciudadanía y ajustes con usuarios que no han pagado.
Pérez Murillo dijo que el consejo confía en mejorar las finanzas con estas medidas "emergentes" contra usuarios incumplidos.
"Podemos hablar de una situación muy grave, pero tampoco es algo incontrolable que se nos salga de las manos, todo lo vamos a resolver dentro del mismo consejo", dijo.