Costumbre. Para muchas personas recurrir al empeño después de las vacaciones se ha vuelto una 'tradición' ante la falta de un presupuesto familiar que les permita hacer frente a los gastos que se incrementan en ciertas fechas del año. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / EL SIGLO DE DURANGO
Luego de haber pasado unos días de vacaciones con motivo de la Semana Santa, algunos duranguenses se quedaron sin dinero por lo que recurrieron a empeñar sus pertenencias para salir de sus compromisos económicos.
El gerente de la sucursal 23 del Monte de Piedad, Ariel Cázares Cuevas, informó que, por este motivo, la semana que concluye se registró un incremento del 20 por ciento en el número de pignorantes. "Estamos hablando en promedio de unas 70 personas más que vienen diariamente a empeñar, normalmente son 350", precisó.
La gran mayoría, es decir un 90 por ciento, se desprende de sus alhajas o relojes mientras que el 10 por ciento restante deja en prenda, a cambio de un poco de dinero, artículos varios como pantallas, juegos de video, minicomponentes y herramientas.
"A veces tenemos la costumbre de irnos de vacaciones, gastar un poco más de lo que tenemos y, regresando de las vacaciones, recurrimos al empeño para solventar los compromisos que siguen pendientes", complementó el entrevistado.
HABRÁ TODAVÍA MÁS
De acuerdo con la experiencia de años anteriores, se espera que la próxima semana se siga incrementando el número de duranguenses que recurren al empeño para obtener un ingreso adicional al no poder solventar sus gastos. Y es que, algunas personas todavía están de vacaciones, además de que a inicio de mes se incrementa notablemente el número de pignorantes debido a que se cobran intereses nominales.
El año pasado se registró un aumento de 35 por ciento en los empeños por lo que se prevé que se pueda llegar a esa cifra.
Cázares Cuevas explicó que, por lo general, un 95 por ciento de los pignorantes recupera sus prendas en el periodo establecido, mientras que un dos por ciento lo hace cuando la mercancía ya está a la venta. Sostuvo que al tres por ciento restante que no alcanza a recuperarlas se le aplica el Derecho de Demasía, es decir, se le regresa el remanente que queda al restar el monto del préstamo y de los intereses.
"Como tenemos el interés más bajo, la gente tiene la oportunidad de recuperar sus prendas; en algunas otras casas de empeño prácticamente las vuelven a comprar con las tasas que manejan arriba del 12 por ciento", mencionó.
ANTES DE EMPEÑAR
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomendó que, antes de empeñar, se considere si se contará con el dinero suficiente para recuperar la prenda; se investigue el Costo Anual Total de por lo menos tres casas de empeño; se lea detenidamente el contrato y se pregunten todas las dudas.
Temporada
Los periodos de mayor número de empeños son: inicio de año, regreso de las vacaciones de Semana Santa y al inicio del ciclo escolar.
Recurrente
Para algunas personas, empeñar sus pertenencias para salir de apuros se ha vuelto una constante ante la falta de un presupuesto familiar.
Derechos
Las casas de empeño deben contar con información a la vista respecto del Costo Anual Total y al contrato de adhesión.