Sacrificio. Nada impidió que los padres de familia siguieran formados para alcanzar un lugar en la primaria Donaldo Ramos. EL SIGLO DE TORREÓN / CRISTAL BARRIENTOS
El frío no ahuyentó a los padres de familia que permanecieron varios días afuera de la primaria Donaldo Ramos Clamont. En su silla de ruedas, Patricia estuvo en la acera de la escuela desde las cuatro de la madrugada del lunes hasta las 13:30 horas de ayer miércoles.
Patricia Murillo fue la primera en llegar a la primaria de mayor demanda en Torreón, ubicada en la colonia Sol de Oriente, en donde sólo tenían 20 lugares disponibles en el turno vespertino para primer grado.
Para el mediodía, sólo había unos 25 padres de familia formados, pues decenas de personas se fueron porque cuando intentaban formarse eran "advertidos" que sólo había un cupo de 20, y en la fila ya estaban todos los que alcanzarían esos lugares.
"La directora había dicho que nos iba a permitir usar los sanitarios en la noche, pero el vigilante no nos dejó pasar", dijo Patricia Murillo.
Cristal López se formó desde las 08:00 horas del martes, y le tocó el número 14 de la fila.
"No me fui para nada, aquí he permanecido, pero vale la pena el sacrificio para que mi hija estudie cerca de casa. El frío estuvo canijo en la madrugada; ya lo que queríamos era que amaneciera para que saliera el sol y nos calentara poquito; estábamos entumidas".
CRISTAL LÓPEZ
Madre de familia