La agencia establece que la violencia ha alcanzado un nivel “sin precedente”, luego de que los grupos delictivos y sus facciones “se astillaron” y compiten por el acceso a las fuentes de suministro y las rutas de tráfico de drogas.
La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) reportó al congreso de su país que el combate que México emprende contra bandas criminales ha dejado 43 mil muertos desde el inicio de la administración del presidente Felipe Calderón hasta octubre de 2011.
En el informe Actualización política de Estados Unidos para contrarrestar las amenazas de la insurgencia y narcoterrorismo, la DEA advierte que si no se controla la violencia, “el poder y la impunidad de los cárteles podría crecer y convertirse en una amenaza aún mayor para la seguridad nacional de México”.
La agencia establece que la violencia ha alcanzado un nivel “sin precedente”, luego de que los grupos delictivos y sus facciones “se astillaron” y compiten por el acceso a las fuentes de suministro y las rutas de tráfico de drogas; además de que “tratan de defenderse” de la ofensiva del gobierno mexicano.
“Tenemos que reconocer que estamos siendo testigos de actos de verdadera desesperación de peligrosas organizaciones criminales heridas”, afirma el documento presentado el 4 de octubre.
Para la DEA, lo “más preocupante” es que muchos de los “brutales” asesinatos fueron cometidos con la intención de intimidar a la sociedad e influir en el gobierno para que suspenda sus acciones contra los cárteles.
Reconoce que el gobierno de Calderón “ha sido resuelto y firme en su compromiso de romper el poder y la influencia de estas organizaciones”.
La cifra de asesinatos vinculados al narcotráfico que dio a conocer la DEA es mayor a la del gobierno mexicano al cierre de 2010, que se ubicó en más de 34 mil homicidios. A mediados de este año organizaciones no gubernamentales aseguraban que se habían registrado hasta 50 mil muertes.
