Al menos cuatro armas que el gobierno de Estados Unidos dejó entrar a México en el operativo "Rápido y Furioso" fueron rastreadas a grupos criminales de Durango y aparecieron luego de decomisos hechos por fuerzas federales, según un reporte del Congreso estadounidense.
El reporte logró seguir la huella de 122 de las más de 2 mil armas cuya compra fue permitida por la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) para vincularlas a cárteles mexicanos de la droga entre 2009 y 2010. Sin embargo, la ATF perdió el rastro de las armas, que terminaron en manos de criminales.
El reporte "Alimentando la Violencia de las Drogas en México" indica que cuatro de las 122 armas rastreadas aparecieron en Durango entre el 21 de julio y el 13 de agosto de 2010, tras enfrentamientos de criminales con el Ejército o la Policía Federal.
En El Roble, en los límites de municipales de Canatlán y San Dimas, fue encontrada una arma ligada al operativo junto a otros 14 rifles y cinco pistolas.
En el poblado de Santiago, en la misma zona, fue hallada una arma de "Rápido y Furioso" con otros 15 rifles.
En la ciudad de Durango fue decomisado un fusil Barrett calibre .50 rastreado a las compras del operativo. En Santiago Papasquiaro se encontró otra arma, aunque no hay datos adicionales sobre el decomiso.
Las 122 armas ubicadas por investigadores del Congreso fueron halladas en 49 lugares distintos, la mayoría de ellos en Sonora y Sinaloa, pero también en Durango, Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Nayarit y Guerrero. El mayor decomiso fue de 42 armas en Naco, Sonora.
Según el reporte, las armas perdidas por la ATF terminaron en manos de miembros del cártel de Sinaloa, La Familia y la organización de Teodoro García Simental "El Teo", en Baja California.
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ARMAS
Vinculadas con operativo de EU se hallaron en Durango.