Crimen. El cadáver del guardia de seguridad privada fue enviado al Semefo para la necropsia. EL SIGLO DE TORREÓN / REDACCIÓN
Un pequeño de cinco años de edad fue testigo del asesinato de su padre cuando se encontraban dentro de una farmacia y tienda de autoservicio en el Centro de Gómez Palacio y le dispararon a la cabeza dos balazos, quedando muerto en el mismo lugar de los hechos.
La Vicefiscalía de la Región Laguna Durango, informa que el occiso llevaba por nombre Rafael Martín Gutiérrez, tenía 36 años, y era vecino de la avenida Bravo, en la zona Centro de esta ciudad.
LOS HECHOS
De acuerdo a las primeras indagatorias del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, al filo de las nueve de la noche del domingo, a una farmacia ubicada en avenida Victoria y calle Juárez, llegó Rafael en compañía de su pequeño hijo, a bordo de una motocicleta Italika de color amarillo, que estacionó afuera del establecimiento.
ERA GUARDIA PRIVADO
Trascendió que Rafael se desempeñaba como guardia de seguridad de una empresa privada y vestía ropa tipo camuflaje.
Padre e hijo escogieron pan y otras cosas y al llegar a la caja a pagar, de pronto se acercó por detrás un sujeto joven que sacó una pistola y le disparó en dos ocasiones en la cabeza para luego irse junto a otro tipo que le acompañaba, provocando pánico entre el pequeño que lloraba y los empleados de la farmacia.
Repuestos de la sorpresa, los empleados solicitaron el auxilio de la Cruz Roja y al llegar los paramédicos, ya Rafael había muerto, por lo cual se dio parte al Ministerio Público y más tarde llegó el agente acompañado de peritos de la Vicefiscalía y elementos de la División de Investigación de Delitos.
El cuerpo fue levantado y trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo), para la necropsia de Ley y posterior entrega de los restos a sus familiares.
