Los complace. El cantante españól Nacho Vegas deleitó a sus fanáticos con sus éxitos la noche del pasado viernes en el DF.
Y cuando vives Días extraños siempre hay Cosas que no hay que contar, porque Cuando te canses de mí miraré mi Reloj sin manecillas y ahogaré mis pensamientos en un Dry Martini.
Todas estas enseñanzas caben en la filosofía de Nacho Vegas.
Todas y cada una de las letras del cantautor derivan en un momento de reflexión o diversión, algo que incluso sus mismos seguidores en México olvidan para exigir a gritos más de su música, como si se tratase de algún rockstar con propuesta estridente y vacía.
"Vaya, que no dejan de gritar y no puedo hablar", dijo en algún momento el cantautor español ante sus ruidosos fans que no paraban de corear su nombre, pero también de exigirle: "No te chives, mejor ponte a cantar", solicitaban algunos que ya lucían en su rostro los efectos del alcohol.
Sin embargo el cantautor español fue complaciente durante su concierto en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México y cantó incluso fuera de programa el tema Miss Carrusel, que marcó las dos horas de su presentación y el cerrojazo a un recital que empezó entre gritos de "¡Nacho Nacho!".
Cuando te canses de mí fue la que abrió la noche para proseguir las moralejas con Cosas que no hay que contar, Días Extraños, Reloj sin manecillas, Dry Martini, Hablando de Marlen y Maldición.
Después de dar la bienvenida y agradecer el "fuego purificador" que lucía al pie del micrófono, el artista dedicó Perplejidad a Oscar, un singular seguidor.
La euforia fue total en el escenario de la calle Independencia cuando los acordes de Va empezar a llover y Me he perdido.
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