Mientras que la alcaldesa de Gómez Palacio, Rocío Rebollo, reconoce que el Ayuntamiento no tiene la capacidad para controlar la venta de comida "chatarra" afuera de las escuelas, el jefe de Prevención Social de Lerdo dice que no cuentan con programa alguno para hacerlo.
"De manera no formal nos han pedido que ayudemos para que los vendedores ambulantes que vendan frituras no se instalen al exterior de los planteles educativos, sin embargo no tenemos la capacidad como Municipio para poder estar tras de cada uno o poner un inspector en cada escuela", dijo Rebollo.
No obstante, la alcaldesa comentó que todo depende del acuerdo que se firme a nivel estatal para ver cuál es la participación que tendrán los Municipios en ese sistema.
Por su parte Cecilio Medina, jefe de Prevención de Lerdo, anunció que se reunirá con los regidores comisionados en Salud para elaborar un plan con fundamentos legales para controlar a los vendedores.
Actualmente la labor de la dependencia se centra en la inspección higiénica en los establecimientos y el personal que ofrece alimentos en la calle.
