Con el objetivo de una menor contaminación, la energía para el vehículo será menos contaminante.
¿Qué sentido tendría cargar en casa un auto eléctrico si los electrones necesarios fueron producidos mediante la quema de combustibles fósiles o carbón para su generación? La idea de no contaminar la atmósfera pierde toda buena intención por parte del público consumidor y las marcas.
La compañía Ford y SunPower Corp se unieron para ser los pioneros en la industria en ofrecer un sistema integrado de paneles solares que permitirán a los propietarios de vehículos Focus eléctrico "un manejo verde de por vida" mediante el abastecimiento de energía solar.
"Bajo el programa los propietarios del Focus eléctrico pueden reducir el costo total de propiedad al generar suficiente energía a través de los paneles solares de SunPower de alta eficiencia para compensar la energía de recarga durante la noche", comentó el director global de electrificación de vehículos e infraestructura de Ford, Mike Tinskey.
"Esta es una solución amigable con el medio ambiente, que complementa perfectamente la tecnología Plug-In de Ford, así como otras iniciativas de la compañía", añadió.
El sistema de paneles de 2.5 kilowatts está compuesto por paneles de tecnología SunPower E18 que generan un promedio de 3 mil kilowatts hora (kwh) de electricidad cada año. Estos paneles de alta eficiencia generan alrededor de 50% más energía que los paneles convencionales.
"Al tomar ventaja de este programa, los clientes del Focus eléctrico pueden obtener el beneficio adicional de instalar un sistema solar SunPower, de más alto rendimiento, actualmente el sistema más confiable en el mercado, generando la electricidad necesaria para cargar sus vehículos", dijo el presidente y director general de SunPower, Tom Werner.
El sistema solar SunPower se vende en el mercado de Estados Unidos a un precio base de menos de 10 mil dólares (alrededor de 130 mil pesos mexicanos) después de los impuestos federales.
Algunos descuentos locales y estatales, junto con otros incentivos, podrían bajar aún más el costo, dependiendo de la ubicación del cliente.
Sunpower detalló que al adquirir el sistema solar viene incluido un sistema de monitoreo residencial, que cuenta con la capacidad para darle seguimiento al rendimiento de su sistema solar a través de la web o de una aplicación para iPhone.
La firma también dijo que contarán con opciones de financiamiento se encuentran disponibles a través de SunPower. Este precio no incluye impuestos de ventas locales. En Estados Unidos cada estado de la Unión decide sus impuestos e incentivos por lo que las variaciones son notorias entre ellas.
Los clientes del Focus eléctrico interesados serán contactados por algún distribuidor de SunPower el cual visitará su hogar para comenzar el proceso de instalación.
SunPower tiene más de 400 distribuidores en los Estados Unidos y asegura que puede dar servicio a los 19 mercados en donde se venderá el Focus eléctrico inicialmente.
Además del Focus eléctrico, los "techos solares" SunPower serán compatibles con los vehículos C-MAX Energy Plug-in híbridos que se lanzarán al mercado en 2012 por parte de la marca automotriz.
La alianza también promete dos soluciones de cargas adicionales para los propietarios del Focus eléctrico
Ford al asociarse con SunPower, ofrece a los propietarios del Focus Eléctrico dos soluciones de cargas adicionales para que la experiencia general de tener un vehículo eléctrico se vuelva más fácil.
En enero, Ford anunció un acuerdo con Best Buy, la tienda líder en electrónicos para ofrecer una estación de recarga a 240 voltios para los propietarios de vehículos Focus eléctrico y para futuros dueños de vehículos eléctricos.
"El objetivo de trabajar con ambas compañías, SunPower y Best Buy, es ofrecerle a los dueños más opciones de carga para bajar el costo total de la adquisición", comentó Tinskey.
EL PODER DE ELEGIR
La electrificación es clave para Ford en su estrategia de sustentabilidad, que incluye el lanzamiento de cinco vehículos eléctricos en Norteamérica para 2012 y en Europa en 2013.
Ford lanzó el Transit Connect Electric, una minivan comercial en el año 2010 y lanzará el nuevo Focus eléctrico a finales de este año.
En 2012, a estos modelos se le unirá el nuevo C-MAX Hibrido, un vehículo de segunda generación de batería de iones de litio híbridas y C-MAX Energi plug-in híbrido. Esta gama de vehículos eléctricos permite a Ford alinearse a la creciente demanda.
Dentro de todas estas tendencias ¿cuál es la mala noticia? México no tendrá, al menos en esta década, un plan que impulse la compra o venta de automotores eléctricos. Además, las marcas no lo admiten, pero el bajo número de personas con poder adquisitivo no resulta atractivo para traerlos a suelo mexicano. Cosa aparte es el tema de la infraestructura necesaria para alimentar sus baterías.
Costo ambiental
El costo ambiental de la producción económica del país se calcula en 11% del PIB y es un costo que se ha elevado si se toma en cuenta el incremento del PIB en ese lapso, observó el economista ambiental José Alberto Lara Pulido, investigador de la División de Estudios Sociales de la Universidad Iberoamericana.
En opinión del académico, esta sola cifra debería bastar para impulsar una política verde que debe estar en la parte alta de la agenda de los gobiernos en México.
Lara Pulido añadió que la política ambiental es un tema que sí está en la agenda del actual Gobierno Federal, pero ha sido desplazada del nivel de prioridad por otros temas como el de Seguridad.
Añadió que si bien el tema lo hicieron suyo los partidos políticos en los 90, siempre el riesgo latente es que se quede en un mero discurso.
El estudio Política ambiental en México: génesis, desarrollo y perspectivas, realizado por el doctor Alejandro Guevara Sanginés, director de la División de Estudios Sociales de esta misma Universidad, halló que desde los 90 a México el daño ambiental le cuesta al país 11 pesos por cada cien pesos que un mexicano produce.
"Esto representa un costo alto y preocupante, debido a que el agotamiento es muy alto comparado con el proceso de restauración", explicó José Alberto Lara Pulido.
Añadió que el cálculo del costo ambiental es resultado del cruce de dos datos: uno es el costo de agotamiento, que representa la pérdida de recursos naturales como consecuencia de actividades productivas; otro es el costo de degradación, es decir, lo que cuesta restaurar el daño resarcir los recursos ya utilizados.
Explicó que si bien el costo se mantiene desde la década pasada, éste equivale a mayor cantidad ahora, si se toma en cuenta que el PIB también aumentó. El profesor de la UIA recordó que el gobierno de Felipe Calderón se comprometió a reducir en un alto grado la emisión de carbono, desde su administración y hasta 2050.
Hoy día está en marcha el Programa Especial de Cambio Climático (PEC), pero la preocupación en el ámbito académico y de varias organizaciones ambientalistas es que éste sólo sea vigente hasta el próximo año. Lo importante, en la lucha por reducir los daños ambientales, es que el tema sea el principal o de los principales en la agenda de los gobiernos, y una de las ventajas es que ya ha pasado de ser un asunto de discusión sólo académico.
