El rejoneador luso-español Diego Ventura toreó ayer en Autlán de la Grana, Jalisco, horas después de rendir declaración. (EFE)
El rejoneador luso-español Diego Ventura toreó ayer en Autlán de la Grana, Jalisco, horas después de rendir declaración ante la Fiscalía de Asuntos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
Ventura fue detenido alrededor de las 22:45 horas del viernes después de haber lidiado en la Villa Charra de Toluca, por el presunto incumplimiento de un contrato para presentarse en el cortijo San Felipe de Monterrey el pasado 30 de enero.
El rejoneador salió de declarar a las 02:00 horas de ayer y de inmediato se trasladó a Autlán de la Grana.
El torero expuso ante la Fiscalía que no pudo participar en el festejo en Monterrey por encontrarse enfermo y que envió un certificado médico al empresario Alberto Galindo "El Geno", según un comunicado.
El mismo boletín, emitido ayer por la encargada de prensa de Ventura, establece que el lidiador y sus allegados (papá, mozo de espadas e integrantes de su cuadrilla) "insistieron reiteradamente en que les fuera mostrada la orden de aprehensión en su contra" y que "como ese documento no les fue mostrado -se trataba de una orden de presentación, no de aprehensión-, fueron dejados en libertad".
"El Geno" señaló que se encontró con Ventura en la Fiscalía, y que el rejoneador le dijo que "ya quiere terminar con ese asunto" y que quedó de comunicarse con él.
En la fecha anterior al festejo en el cortijo San Felipe, "El Geno" afirmó que el argumento para la incomparecencia del rejoneador había sido que dos de sus caballos se habían lesionado.
