- Parece que ya es oficial el hecho de que a la Tesorería de Lerdo se le acabó el saldo bancario.
- ¿Lo dices por el asunto de los sueldos que no pagan?
- Eso fue lo que dio el primer indicio. Pero ahora resulta que el alcalde Roberto Carmona pidió al gobierno estatal un adelanto de cinco millones de pesos en participaciones para pagar los aguinaldos.
- ¿Qué no se supone que las participaciones son para hacer obra y dar servicios?
- Pues nomás se supone, porque esto no parece figurar en los cálculos del alcalde.
- ¿Pero qué hicieron con el dinero?
- Eso es lo que tampoco ha podido explicar el tesorero Juan Francisco Morales, que hace apenas unos meses presumía que las finanzas estaban sanas.
- Ya se parecen a los vecinos de Coahuila, donde decían que no había bronca hasta que tronó la falta de dinero.
- Pero el problema se veía venir desde hace rato y nadie hizo nada por atajarlo. Porque el reclamo de trabajadores sobre retrasos en los pagos de sueldos no es nuevo.
- Y ahora tampoco tienen para pagar el aguinaldo.
- Pero no creas que si el Estado le adelanta el dinero a don Roberto el problema se soluciona.
- ¿Por qué no? Si ya cobrando el aguinaldo todos estarán contentos.
- Porque no van a cobrar toda la prestación. Los cinco millones son para darle a cada trabajador la mitad de los que le corresponde y la segunda mitad se iría hasta después de Navidad, en enero.
- A ver si no se le arma una bronca al alcalde.
- Pero primero hay que ver si el Estado lo quiere salvar de este atorón.
- Ahí te va una beisbolera. Parece que la administración de Rocío Rebollo ya tiene una alineación de turnos al bat para enfrentar a los regidores que están empeñados en “ponchar” a los funcionarios.
- ¿Ahora a quién le tocó el turno?
- Al director del Sideapa, José Miguel Campillo, que compareció ante los regidores y se convirtió en el nuevo blanco de los ediles, sobre todo porque fue un “mano a mano” con el lanzador estelar del grupo “herrerista”.
- El síndico Gabriel Villalobos.
- Efectivamente. Don Gabriel hasta ahora ha pichado la mayoría de las entradas, con unos cuantos relevos. Pero frente al titular del Sideapa le lanzó unos tirabuzones que dejaron a don Pepe abanicando en el plato.
- Otra vez con el asunto de la planta tratadora, supongo.
- Pero no nada más eso. Don Gabriel agarró vuelo con las observaciones hechas por la Auditoría Superior del Estado al Sideapa por el ejercicio no aclarado de 30 millones de pesos.
- Pero ese tema ya es viejo y supuestamente ya se habían solventado.
- Pues eso es lo que dijo el jefazo del Sideapa, pero los regidores hicieron como que no lo oyeron porque aún insisten con el tema.
- Es que a estas alturas, con la guerra declarada, ya nada puede convencer a los regidores.
- Pero aparte cuando don Pepe quiso enviar al jefe de Finanzas, Jesús Loza, de bateador designado, la cosa salió peor, porque atribuyó las observaciones a “errores humanos” que no pudo explicar.
- Me imagino que el síndico se lanzó peor contra ellos.
- Claro, con el argumento de que esos “errores humanos salen muy caros”, hasta amenazó a los funcionarios del Sideapa con enviarles auditores externos.
- Hasta ahora todos han pegado puro “foul” y de plano no pueden anotar.
- Dicen que don Pepe salió muy frustrado de la comparecencia porque no pudo conectar ni un “hit”.
- Es que el equipo de los regidores trae un buen repertorio de lanzamientos y parece que leen bien las señales que les manda su “manager” Leticia Herrera desde el “dugout”.
- Y por lo que se ve no van a parar hasta que pongan “out” a doña Rocío.
- Oye, y donde no se ve nada de actividad es en la Tesorería Municipal. ¿No se habrán ido de vacaciones adelantadas?
- Más bien es que el tesorero Miguel Chibli anda medio escondido y ya ni se quiere asomar. A pesar de que retiró la renuncia que había presentado, su escritorio está vacío y la actividad está paralizada.
- Ya resulta raro, porque no se han entregado los informes financieros desde el bimestre julio-agosto.
- Así es, y menos los de septiembre y octubre. Y aunque ya se aprobó el paquete fiscal de 2012 van lentos en los detalles del presupuesto y, para no variar, en los pagos a proveedores.
- Pero dicen los moyotes que la falta de actividad en la Tesorería también está afectando algunos programas sociales, y mencionan los de salud.
- Y siguiendo el ejemplo de los colegas de Lerdo, parece que tampoco saben cómo le van a hacer para pagar los aguinaldos.
- Pero no todos los aprietos de la Tesorería son por falta de planeación. También por venganza.
- ¿Cómo está eso?
- Es que después de los agarrones que don Miguel se dio con los regidores les congeló el dinero para gestoría y pago de asistentes, nomás por sus pistolas.
- Pues eso explicaría por qué el tesorero ya no se quiere parar en su oficina. Seguro lo quieren linchar.
- O mandar al manicomio, ya ves que dijeron que estaba mal de sus facultades.
- A estas alturas todo el Ayuntamiento de Gómez Palacio ya trae las tuercas zafadas.