- Algo raro pasó al dar a conocer el resultado de la licitación
para instalar los filtros domiciliarios contra el arsénico en
Gómez Palacio.
- Que ganó la empresa gringa supuestamente recomendada
desde la Presidencia de la República.
- Esa mera. La cosa es que el director de la Comisión de
Aguas de Durango, Miguel Calderón, o es como “La Chimoltrufia”
que como dice una cosa dice otra, o sabía dónde iban
a caer los dados antes de abrir los sobres.
- ¿Qué hizo don Miguel?
- Pues el miércoles aseguró que sería hasta la próxima semana
cuando se conociera el fallo para otorgar...
...el contrato, pero luego cambió de opinión porque filtró el
nombre de la empresa ganadora, “TheWater Initiative”.
- A lo mejor don Miguel trae mucha “iniciativa”.
- Pero eso no explica cómo primero dice que el fallo se iba
a mantener secreto y unas horas después anuncia al ganador.
- Como que algo sabía, ¿no?
- Don Miguel mandó decir que se confundió con las fechas,
pero queda la impresión de que el funcionario sabe más de lo
que dice.
- ¿Por qué?
- Porque desde un principio se había comentado que la
mentada empresa era la favorita para ganar la licitación, gracias
a supuestas presiones ejercidas desde Los Pinos contra
el gobernador Jorge Herrera Caldera.
- Y ahora resulta que el funcionario encargado quedó mal
porque evidenció su falta de control sobre la información.
- Aunque dudo que vaya a tener consecuencias. Hasta ahora
don Miguel se ha salido con la suya en este proceso, insistiendo
en los filtros domiciliarios contra los expertos que no
los recomendaban por imprácticos.
- Y ahora se salió con la suya.
- Como si fueran un grupo de poderosas economías como
el G-8 o el G-20, en Gómez Palacio ya tienen su G-10.
- ¿El Grupo de los 10?¿ De cuáles 10?
- De los nueve regidores y el síndico que se han convertido
en diez piedras en el zapato de la alcaldesa Rocío Rebollo
desde aquel asunto de la venta de agua de la planta tratadora.
- ¿Y ahora qué traen?
- Pues así les dicen ya y los moyotes comentan que volvieron
a la carga para acusar a doña Rocío de que los directores
municipales impiden el trabajo de las comisiones del Cabildo.
- Pero si los mismos regidores son los que atoran los pendientes
porque ni se presentan a sesionar.
- Pues ellos dicen otra cosa, concretamente que los directores
no les pasan la información necesaria para sacar los
acuerdos de Cabildo en temas como finanzas, obras públicas,
desarrollo urbano, entre otros.
- Es difícil de creer. Desde antes de que empezaran las
broncas este Cabildo se distinguía por su “tortuguismo”.
- Pero ahora tienen una excusa más conveniente. Pero eso
no es todo.
- ¿Aún hay más?
- Claro. También se quejan de que la alcaldesa o el tesorero
Miguel Chibli, por rencorosos, les están atorando los recursos
de gestoría.
- Esa historia también es vieja, y se dice que no les sueltan
dinero porque son muy avorazados y no rinden cuentas.
- Son los mismos dimes y diretes de siempre en la Presidencia
Municipal. Pero ahora el G-10 trae el discurso de que
si doña Rocío ofreció darle “la vuelta a la página” en las broncas
del Cabildo, entonces tendrá que cumplirles sus deseos.
- A ver si la alcaldesa quiere.
- Esa es otra historia.
Al gobernador Jorge Herrera Caldera le salió el crítico
literario que trae dentro.
- No le conocía esos talentos.
- Yo tampoco, pero el otro día los sacó a relucir al aventarse
la reseña del libro que presentó el suspirante presidencial
Enrique Peña Nieto, “México, la gran esperanza”.
- Por supuesto que don Jorge estaba en primerísima fila
en el evento.
- Pues claro, era de asistencia obligada para la clase política
que quiere quedar bien con el “bueno” del PRI.
- ¿Y cuál fue su crítica?
- Obviamente positiva, elogiosa, pródiga en adjetivos. Para
el gobernador, el “gaviota” mexiquense da una visión de
las reformas que el país necesita para alcanzar la estabilidad.
- ¡Pero eso dicen todos!
- Claro, pero hay que decirlo. Para el gobernador, el libro
hace una presentación muy objetiva de los principales temas
que afectan al país y va a fondo en las reformas necesarias.
- Otra vez con las reformas. Eso dicen todos.
- Pero es mejor que don Enrique te lea al día siguiente ponderando
los brillantes conceptos de su ejercicio intelectual a
que no te lea.
- Eso sí. Pero lo curioso es que los mismos presentadores
del libro hicieron la crítica opuesta, que se queda corto.
- Así fue. El escritor Héctor Aguilar Camín, el economista
Guillermo Ortiz y el politólogo Jaime Sánchez Susarrey le
dieron una repasada porque no tiene propuestas concretas.
- Aunque seguramente don Enrique prefiere escuchar reseñas
más como la de su cuate el gobernador de Durango.
- Oye, ¿y habrá leído don Jorge el libro o nomás leyó la tarjetita
que le pasaron?
- Buena pregunta.