Centro de Desarrollo para las Personas Ciegas y de Visión Baja
Conforme las experiencias de la vida van llenando nuestros bolsillos, llega el inevitable momento en el que tenemos que decidir el rumbo que tomaremos y la persona en que deseamos convertirnos, llenando nuestra mente de ilusiones, planes y sueños. Lamentablemente, es común que la vida nos sorprenda y nos lleve hacia caminos inesperados, que aunque pueden llenarnos de frustración nos dan la oportunidad de demostrar de lo que estamos hechos.
Hoy traigo a estas líneas a nuestra querida Ashley, una pequeña que con su sonrisa ilumina cada uno de nuestros corazones y que con su historia nos demuestra que cada día es una nueva oportunidad de salir adelante y reflejar nuestra fuerza en los ojos de todo el que nos observa.
Ashley llegó a este mundo llena de amor y cariño. Su madre, Karen, quedó embarazada a la corta edad de 14 años y pese a los conflictos que cualquier adolescente pudiera enfrentar ante semejante sorpresa; Karen supo mostrarles a todos que los años no son requisito para la madurez y coraje.
Después de un parto prematuro de 8 meses, Ashley Mariana llegó a una familia que aunque sorprendida, jamás le negó todo el amor que se merecía. Como es de suponerse en cualquier embarazo prematuro, la pequeña se vio obligada a pasar sus primeros días en el ambiente artificial de una incubadora; abriendo paso a la temible Retinopatía del Prematuro.
Cualquiera pensaría que para una joven madre como Karen, la maternidad se convertiría en un juego de muñecas más que una responsabilidad, sin embargo, Karen encontró el balance perfecto entre la dulzura e inocencia propia de la edad con la madurez e inteligencia. Cuando de golpe se enteró del diagnóstico de su pequeña; decidió convertir cada una de esas lágrimas en el coraje necesario para luchar por ella.
Con visión baja profunda, Ashley llegó a Ver Contigo a la edad de 11 meses, para llenar de luz los rincones con su dulzura y ternura. La linda niña de cabellos rubios, supo responder al gran amor de su madre y mediante las adecuadas terapias de Atención Temprana, Entrenamiento Visual y Apoyo académico, Ashley logró tener un desarrollo acorde a su edad cronológica; y a sus 4 años de edad, la encontramos como cualquier niña, corriendo por nuestras instalaciones, siempre deseando jugar un poco más y conseguir uno que otro dulce; además de verla aprendiendo a sumar y a identificar las vocales en braille, trabajando día con día en hacer su residuo visual funcional.
Dicen por ahí que el mejor regalo para tu hijo, no es precisamente resolver todas sus necesidades, sino dotarlo del carácter necesario para que él las resuelva por sí mismo en un futuro y sus padres, Karen y Christian, han sabido hacerlo a la perfección. Hoy Ashley es una niña con un carácter de acero, siempre dispuesta a hacer algo para pasarla bien y con el coraje necesario para seguir adelante incluso si llega algún golpe de la vida.
Seguramente en unos años, Ashley nos sorprenderá con su escritura en braille y su manejo del ábaco. No hay duda que para esta pequeña todo será posible mientras cuente con ese coraje de acero y esos padres tan centrados, siempre dispuestos a colaborar por su desarrollo, llenos de la voluntad necesaria para probarle al mundo que con amor y comprensión la discapacidad visual no es ningún impedimento.
Hoy los invito a pensar ¿si su vida cambiara drásticamente de un día para otro, tendrían el valor y coraje para afrontarlo, tal como Ashley y su familia? Recuerden que, si bien, no somos responsables de los cambios que se presenten, si lo somos de la manera en que los afrontemos.
Si quieres ser parte de más casos exitosos como el de Ashely, colabora con nosotros. Aceptamos donativos en efectivo y especie. Contáctanos al 712-98-94 y 711-10-99 o en comunicación@vercontigo.org.mx
Por: Ana Cristina Sánchez Hinostroza
