Centro de Desarrollo para
Personas Ciegas y de Visión Baja
¿Cómo te llamas? ¿Qué te gusta hacer? ¿Por qué trabajas aquí? ¿Cuántos años tienes? ¿Por qué te llamas así? Esas son sólo algunas de las preguntas que Manolo me hizo la primera vez que lo tomé de la mano.
Todos los lunes y miércoles José Manuel, o Manolo como le llamamos con cariño, pasea por nuestro centro para tomar cada una de las terapias que aquí se brindan, siempre con una sonrisa en el rostro y por lo menos una pregunta en la mente que le permita conocer la magia del mundo que le rodea.
Manolo tiene una de esas historias que te dejan asombrado ante la maravilla de la vida; el amor de su madre es tan inmenso que alcanzó no sólo a darle un rayito de luz a él, sino también a otros niños con discapacidad visual, mediante la creación de Ver Contigo.
Manolo tiene casi 11 años, fue el tercero de un parto prematuro de trillizos, igual que sus hermanitos tuvo que vivir casi un mes en la incubadora y por esas cosas del destino que a veces no logramos comprender, la presión del oxígeno causó que sus retinas se desprendieran casi por completo. Fue hasta los tres meses de edad que un doctor se percató del problema visual que presentaba y tras varias evaluaciones en México y EUA fue diagnosticado con sólo percepción y proyección de luz. La situación no parecía favorable, pero gracias a la tenacidad y esperanza de su madre Cecilia Cardiel y mediante el apoyo de profesionales de varias áreas sensibilizados a la causa, se creó nuestra asociación, donde Manolo pudo recibir apoyo integral logrando avances que aún nos dejan asombrados.
Es precisamente mediante casos como el de Manolo que es imposible negarse a la existencia de los milagros. Pese al fuerte diagnóstico inicial, mediante el adecuado entrenamiento visual, Manolo ha logrado que su ojo Izquierdo tenga una visión funcional de 20/800, es decir, que pueda focalizar, leer en negro y distinguir formas y toda la gama de colores, claro, mediante un conjunto de ayudas ópticas como lentes intraoculares, pupilentes, anteojos, lupas y magnificadores. En pocas palabras Manolo ahora puede ver la luz del sol, conocer el contorno del rostro de sus papás, el color del cielo y el césped, jugar, estudiar, ubicarse espacialmente y descubrir poco a poco el mundo que le rodea.
Hoy en día Manolo lee Braille a la perfección, utiliza la máquina Perkins y el ábaco (matemáticas), tiene una gran habilidad para contar, una excelente memoria y muy buen oído musical. Asiste a una escuela regular y cada semana toma clases de natación y de piano. Le gusta mucho cantar y sueña en convertirse en un famoso locutor. Tal vez en unos cuantos años escuchemos su voz en la radio, listo para contarnos sus aventuras y con su historia seguirnos demostrando que con amor y esperanza todo es posible, incluso crear un arcoiris donde sólo había un poquito de luz.
Si quieres ser parte de milagros como el de Manolo, colabora con nosotros. Aceptamos donativos en efectivo y especie.
Contáctanos al 7129894 y 7111099 o en comunicación@vercontigo.org.mx