Verano: entre redes sociales y videojuegos
A sus 16 años, el único dinero que Paola recibe es el de sus pasajes para ir a la preparatoria: 50 pesos diarios que sus papás entregan puntualmente durante el periodo escolar. Pero con la llegada de las vacaciones de verano, los 250 pesos a la semana se van y sólo queda el tiempo libre.
A Paola le gustaría ir a la playa, al cine, de compras, de fiesta, pero lo único que no le cuesta es estar en casa frente a la computadora. Por eso, la red social Facebook y las series de televisión que ve en el sitio de videos YouTube se han convertido en su mayor distracción estos días.
No es la única con mucho tiempo libre y poco dinero. Igual están Carlos, Vanesa, Adrián y Daniela, todos de la misma edad y con padres de clase media, quienes en las vacaciones se ahorran hasta mil 500 pesos al mes al no tener que gastar en el transporte de sus hijos.
Durante casi dos meses siguen la misma rutina. Se despiertan pasadas las 10 de la mañana, cuando sus papás ya se fueron a trabajar. Es entonces cuando comienza en realidad su día. Sin salir de casa ven películas, pasan horas en videojuegos, viven a través de sus computadoras. Recurren al entretenimiento más accesible: Internet.
En las redes sociales platican, se comparten videos, juegan e incluso se ponen de acuerdo para verse una vez a la semana en alguna plaza comercial, en el cine o alguna casa con ausencia de padres. No hay dinero para más y sí mucho tiempo libre para la diversión.
Las horas que pasan estos adolescentes en redes sociales como Facebook o viendo videos por Youtube han aumentado al doble. Esta tendencia se refleja en el buscador Google. De acuerdo con las estadísticas de navegación en los últimos 30 días, lo más consultado entre los usuarios mexicanos ha sido el término Facebook, seguido por YouTube y en tercer lugar juegos en línea.
FACTOR DE RIESGO Aunque para los administradores del buscador Google se trata sólo de estadísticas, Carmen Fernández, directora de Centros de Integración Juvenil, tiene una preocupación especial por el aumento en las visitas a las redes sociales.
Considera que puede ser un factor de riesgo para que los adolescentes tengan contacto con drogas durante las vacaciones, debido a que por Facebook es como se enteran de fiestas o reuniones donde generalmente hay presencia de alcohol o drogas.
"Cuando coinciden adolescentes con mucho tiempo libre el riesgo de consumir drogas, sobre todo alcohol, aumenta", dice la especialista, quien asegura que el verano es la época ideal para andar en fiestas y consumir bebidas, aunque aclara que no se ha registrado un aumento en el número de tratamientos, pero que sí es sabido que el tiempo libre es un factor de riesgo muy importante.
"Consideramos de suma importancia que los padres inscriban a sus hijos adolescentes en algún taller de verano, porque el ocio siempre ha sido un factor de riesgo para las adicciones", dice la directora de Centros de Integración Juvenil.
A Paola le consta el riesgo. Dice que desde que iniciaron las vacaciones nunca falta el amigo que se le ocurre reunirse para beber y fumar en alguna casa. "A veces nos quedamos de ver en la casa de alguien y nos cooperamos para comprar cervezas, bebemos y jugamos un rato en las tardes", dice.
FIESTA EN LA ALBERCA Sin embargo, no sólo están en riesgo quienes se quedan en casa a falta de un empleo de verano o un curso. También corren peligro los jóvenes con el dinero necesario para la diversión, pues los adolescentes del Distrito Federal veranean según la capacidad económica de sus padres.
Un sector con mayor poder adquisitivo se divierte en las pool party, o fiestas de alberca, en zonas como Polanco o Santa Fe, por las que pagan entre 200 y 500 pesos. Son reuniones que se organizan en algún roof garden de uno de los edificios más modernos de la ciudad para jóvenes de entre 15 y 24 años de edad. Ahí disfrutan pese a la lluvia con música, pantallas gigantes y muchas veces barra libre.
Aunque las invitaciones se realizan por Facebook, no cualquiera puede asistir. Son jóvenes con características propias: tienen automóvil, dinero para gastar y amigos con departamentos en las zonas más caras de la ciudad.
La especialista en adicciones no descarta que en este tipo de fiestas veraniegas y otras más se eleve el uso de drogas, principalmente el alcohol.
Desde el gobierno hay iniciativas por mantener ocupados a los adolescentes en esta temporada. El Instituto de la Juventud del Distrito Federal, por ejemplo, ofrece actividades en pro del medio ambiente con un sueldo de 800 pesos al mes a través del Programa de Empleo de Verano.
En la convocatoria se hizo un llamado a participar en acciones que disminuyan el impacto del cambio climático, como en el cuidado de áreas verdes y promoción de la bicicleta.
A la convocatoria asistieron cerca de 8 mil jóvenes, 80% de escuelas públicas, por lo que el instituto capitalino tuvo que sortear a los elegidos, quienes desde el 13 de junio y hasta el próximo 12 de agosto reforestarán y limpiarán espacios públicos como los bosques de Chapultepec, Aragón y Tláhuac.
Además de los 800 pesos mensuales, el instituto les otorga un refrigerio, ropa y calzado adecuados para realizar las actividades, así como la tarjeta de Red Ángel, con la que pueden acceder al transporte público.
Carmen Fernández dice que en el caso de los Centros de Integración Juvenil hay disponibles cursos de verano en cada uno de los 20 centros del DF. Aclara que para los adolescentes hay actividades artísticas y deportivas.
"La idea es ofrecerles algo interesante y entretenido para matar el tiempo libre, pues creemos que deben tener bien ocupado su tiempo para no dejarles el camino libre que muchas veces los lleva a caer en adicciones", dice.
Asegura que las instituciones oficiales deben acercarse a los jóvenes a través de Internet, pues "estamos conscientes de que por las redes sociales los adolescentes pescan invitaciones tanto para lo bueno como para lo malo"
EL UNIVERSAL
Verano: entre redes sociales y videojuegos
