Se confirmó la visita a Durango del presidente de la República, Felipe Calderón, y hasta la encargada de Comunicación Social de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Socorro González Moreno, desapareció de su oficina. Y es que la presencia del mandatario se concretó antes de lo que se pensaba, por lo que el grueso del personal de la dependencia se aboca a corregir lo incorrecto y a completar lo incompleto.
Así, obras como el Corredor Vial del Norte -que construye la dependencia federal- parecen hormiguero, llenas de trabajadores que detallan hasta el último elemento para que esté perfecto el próximo 25 de enero. Tramos de la supercarretera Durango-Mazatlán también están recibiendo su "manita de gato", pues al parecer la agenda de Calderón incluirá una visita de supervisión por la vía.
Que no le extrañe si algún familiar, que trabaja en la SCT, le avise que llegará tarde en estos días. Cuestiones de trabajo.
Resulta que las advertencias del grupo de contrarios a la dirigente de los trabajadores municipales, Alicia García, eran en serio: ya interpusieron una demanta ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, con lo que buscan evitar que la exregidora se perpetúe en el poder.
Allegados a la dirigente dicen que hasta hace unos días se le había visto demasiado confiada en que todo se arreglaría; hasta cierta arrogancia mostraba, pues los inconformes no pasarían de las simples advertencias.
Ayer, el conflicto tomó ya otro nivel, al irse a una instancia legal, lo que si bien no garantiza un fallo en favor de los quejosos, sí se convierte en un indicio de que el problema se le puede salir de las manos, si es que en algún momento realmente lo tuvo controlado.
Trabajadores de la Secretaría de Salud iniciaron el 2011 especialmente contentos, pues a fines del año anterior les anunciaron su basificación. Más de mil los beneficiados, anunciaron de manera conjunta el gobernador Jorge Herrera Caldera y el secretario de Salud, Alejandro Campa.
Sin embargo, se llevaron menuda sorpresa cuando, al acudir a preguntar sobre los nuevos requisitos administrativos y contables, les dijeron que todo seguía igual. Así pasó en centros médicos y en oficinas centrales, donde brincaron de la euforia al enojo, una vez que se les aclaró que el procedimiento no iniciaría sino hasta dentro de seis meses.
Lo único que les queda, dicen, es confiar en la palabra del Secretario.
Un elemento de custodia del secretario de Seguridad Pública, Jesús Antonio Rosso Holguín, terminó más que regañado por su comportamiento ante los medios de comunicación locales.
Ayer, después del evento en el que se firmó un convenio deportivo entre Durango y Corea del Norte, dos de sus "guardaespaldas" comenzaron a abrir terreno para que el funcionario saliera del hotel en que se realizaba el evento; medios de comunicación que previamente le habían solicitado una entrevista ya lo esperaban.
Sin embargo, uno de sus elementos de seguridad trató de quitar a los comunicadores del camino para que su jefe pasara. No lo logró, pues entre camarógrafos, fotógrafos y reporteros frenaron al Secretario para la entrevista. El agente quedó en medio de todos y, pese a que el funcionario ya respondía los cuestionamientos, él aún intentaba quitar a todos de enfrente, a base de codazos y empujones.
Al tiempo que daba la entrevista, Rosso Holguín se percató de lo que ocurría, lo que lo puso evidentemente inquieto. Al final se fue, ofreciendo una disculpa ligera por lo ocurrido.
Fue su equipo de comunicación el que trató de calmar los ánimos, pues la molestia entre los trabajadores de los medios era evidente; al final, su jefe de prensa se fue, llevando consigo un paquete de quejas, pues fueron más de cinco los que tuvieron que soportar el mal humor de un guarura.