José Ramírez Gamero, dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), parece estar convirtiéndose en una piedra en el zapato de la actual administración estatal.
El domingo, en un desayuno con su gremio, públicamente realizó un enérgico llamado al Ejecutivo para que se atiendan temas urgentes, como el de las nuevas tarifas del transporte público.
El exgobernador se aventuró, incluso, a endosar al Gobierno en turno un subsidio del 50 por ciento en los pagos realizados por estudiantes y grupos vulnerables.
Y es que el problema radica en que, el año pasado, se omitió la reunión del Consejo Consultivo del Transporte, en el entendido de que iniciando 2011 se definirían los nuevos cobros. Sigue esperando que lo convoquen. Y lo hace enojado.
Para el tema, el gobernador Jorge Herrera Caldera instruyó a Hugo Rosales Badillo, secretario general de Gobierno, para que lleve las negociaciones. Aunque lo conoce de tiempo atrás, el funcionario estatal -afirman- se está dando cuenta, como antes lo hicieron otros, de que Ramírez Gamero no es precisamente alguien con quien se pueda negociar.
Lo que sí es un hecho es que "El Pajarito" se las sabe de todas todas, y si en el sexenio pasado se le vio muy alejado del Gobernador en turno, ahora, que las cosas parecían peor, se sabe de acercamientos para intentar estar en la preferencia de Jorge Herrera. Es lógico que al líder de la CTM no le conviene estar muy separado del mandatario estatal.
Tras la elección de Gerardo Rojas Favela como presidente de la Barra de Abogados de Durango, a mediados del año pasado, el gremio quedó completamente dividido. Unos "jalaron" con "Lalas", como lo conocen en el gremio, mientras que otros -los menos- se fueron con el entonces candidato oficialista Mario Pozo.
El presidente saliente, Manuel Rosales Domínguez, ingresó oportunamente en la escena y se sacó de la manga, con la ayuda de algunos compañeros, la hasta entonces inactiva Federación de Colegios de Abogados de Durango. Partieron un hueso en tres y ahora lo aprovechan. El caso es que ninguno trabaja en equipo con los demás: ayer, durante la firma del Pacto por la Estabilidad Laboral, impulsado por la Secretaría del Trabajo, cada uno llegó por su lado.
Primero "Lalas", quien se ubicó en las primeras filas. Enseguida Mario Pozo, que en un descuido terminó sentado en la misma fila que su ex oponente; Rosales Domínguez de plano llegó tarde y tuvo que permanecer de pie. Tres abogados presidentes de organizaciones en un solo evento. Todos trabajando para sí. Se olvidaron de "litigar" sus diferencias.
Con el relevo en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), nuestros subagentes reportan que Ismael Hernández Deras, ex gobernador de Durango, podría agarrar chamba en el Comité Nacional tricolor ahora que Humberto Moreira arme su plana de colaboradores.
Muchos dicen que la relación entre los ex mandatarios vecinos no era de lo mejor cuando estaban en el poder y otros dicen que siempre fue una relación cordial, aunque a Moreira no se le vio en los últimos eventos de Hernández Deras; sin embargo, se asegura en las altas esferas priistas que el Gobernador con licencia de Coahuila está volteando a ver a varios colegas recientemente desempleados para armar su equipo de operadores, entre los que sobresalen los exgobernadores de Chihuahua, José Reyes Baeza; de Tamaulipas, Eugenio Hernández, y de Veracruz, Fidel Herrera, además del oriundo de Mezquital.
Lo más curioso del caso es que todos estos personajes antes mencionados no solo tienen en común ser las próximas figuras del comité nacional priista, sino que también dejaron a sus respectivos estados con muchas inconformidades, quejas y divisiones... A ver cómo dejan al CEN del PRI.