Interesantes cónclaves tuvo el aspirino del PRI a gobernador, Rubén Moreira, el domingo pasado en la Comarca Lagunera. El primero de ellos ocurrió en Viesca, donde el candidato se reunió con los que, según nuestros subagentes disfrazados de meseros, serán sus cinco operadores en La Laguna: el curuleco Miguel Ángel Riquelme; el subsecretario de Medio Ambiente, Gabriel Calvillo; el jefazo del PRI en Torreón, Salvador Hernández Vélez; el curuleco local Shamir Fernández y el ex diputado matamorense Juan Carlos Ayup, que espera salir de la congeladora. También presentes estaban los alcaldes de los cinco municipios laguneros.
En la comida, los “grillos” locales recibieron instrucciones para ponerse a jalar en las elecciones, para que don Rubén pueda llegar a cobrar en el Palacio Rosa. Después de la comida, el candidato junto a don Salvador y el alcalde Eduardo Olmos se fueron a otra sesión con el comité municipal del PRI, que será responsable de superar en julio los 132 mil votos que don Lalo sacó en su elección de octubre de 2009. El problema, dicen las malas lenguas, es que el desempeño de la administración municipal y los escandalillos a los que son dados las huestes de don Lalo ponen muy cuesta arriba esa meta. De modo que existe el temor de provocar la furia de don Rubén si el tricolor no cumple sus expectativas y luego se la quiera cobrar con la clase política de la ciudad mandándolos a la “congeladora”. Claro que peor sería que se quisiera cobrar la cuenta con la ciudad misma, pero eso sería secundario para los grillos tricolores que sólo saben ver para ellos mismos.
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Otro cónclave digno de mención es el que tuvo lugar el mismo domingo en casa del regidor panista Marcelo Torres, que sirvió de anfitrión del gober de Guanajuato, Juan Manuel Oliva. Nuestros subagentes dicen que don Marcelo tuvo que recibirlo con un “Te Deum”, por aquello de que el gober es muy mocho. Pero lo importante del asunto es que el evento congregó a panistas y empresarios en apoyo a la candidatura del primer compadre Guillermo Anaya. Se cuenta que la procesión de camionetones último modelo causó revuelo en la cuadra de don Marcelo, cuyos vecinos se preguntaron quién era el “VIP” que se paseaba por ahí. Don Juan escuchó los comentarios de los asistentes deplorando la situación política que vive el estado y luego soltó un “exhorto” para que los coahuilenses emprendan una transición democrática. Su visita anticipa el aterrizaje de varias figuras del PRI y el PAN en el proceso electoral, pero las malas lenguas cuentan que el guanajuatense podría haber tenido un objetivo secreto: averiguar cómo se le hace para operar una “sucesión fraterna” sin que nadie diga “a las armas mis valientes”. Y es que nuestros subagentes del Bajío dicen que el gober también tiene un hermano cómodo que ahora cobra de diputado federal y al que quisiera dejar “acomodado”. ¿Será?
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Y hablando del PAN, mientras Guillermo Anaya enfrenta en la precampaña el duro desafío de su cuate Eduardo “Juanito” de la Peña, en el comité estatal sigue la danza de nombres para armar las candidaturas a diputados locales. A los regidores Marcelo Torres y Rodolfo Walss se han unido otras propuestas, entre las que se cuentan algunos afortunados que cobran en oficinas federales. En las consideraciones de la cúpula panista rondan los delegados Jesús de León, de Comunicaciones; Karla Samperio, de Economía; Silvia Garza, de la Procuraduría del Medio Ambiente, y Luis Fernando Salazar, de Desarrollo Social. El que ya quedó descartado es Fernando Gutiérrez, que dejó la Semarnat para irse a coordinar la campaña de don Memo. Por otra parte, los subagentes cuentan que don Luis se quedaría en Sedesol para armar la estructura de apoyo de los programas sociales, una labor que no ha podido hacer en tres elecciones consecutivas, a ver si la cuarta es la vencida. Se dice que lanzar a delegados sería una estrategia interesante por ser cuadros de más peso y que pudieran lograr una mejor operación electoral. El chiste es que quieran dejar el “hueso”, léase, de firmar en la sagrada nómina, que por ahora ya tienen amarrada.
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Nuestros subagentes en la Presidencia Municipal reportan que, luego de hacer los “enroques” en los que sólo movió a colaboradores de puesto, pero sin dejar a ninguno fuera de la nómina, el alcalde Eduardo Olmos planea dos movimientos que sí van a dejar damnificados que pasarán a vivir en el error, en las áreas de Medio Ambiente y de Catastro. El primero ya estaba muy cantado, y Esteban Favela saldrá una vez que entre en vigor el reglamento que separa de nuevo las áreas de Ecología y Urbanismo tras un experimento fallido. El sucesor sería Eduardo Blanco, quien en realidad era el que trabajaba, pues don Esteban rara vez se aparece en su oficina. En Catastro se anticipa la salida de Roberto Flores y nuestros subagentes reportan que desde que se enteró que, como a María Antonieta de Francia, lo iban a poner en la guillotina, se empezó a mover como loco con sus cuates, que lo son a la vez del alcalde. Don Lalo recibió varias llamadas en defensa del funcionario, a quien se le señala por tener un desorden administrativo y hacer travesuras en la definición de valores catastrales. Al parecer a don Roberto se le dijo que su salida sería una cuenta a cobrar con el secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, de quien es “protegido”. Dicen los subagentes que ya está tomada la decisión de echar a don Roberto, pero en una de ésas a lo mejor a don Lalo se le ablanda el corazón o se le afloja el cinturón.
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El que ya anda en papel de dirigente del PRI, es el gober con licencia, Humberto Moreira. Tal como se había anticipado aquí, tiene fascinada a la prensa chilanga con sus declaraciones, como aquélla en que dijo que sólo debatiría con el “preciso” Felipe Calderón porque “yo hablo con el dueño del circo, no con los payasos”. Don Humberto no dijo de qué sabor quería su nieve, pero la frase confirmó que su tránsito a la presidencia del PRI será bastante entretenida y folclórica. Luego se permitió trenzarse en una discusión con el secretario de Gobernación, Francisco Blake, y eso fue nomás en el espacio de tres días. Sin embargo, nuestros subagentes reportan que el coahuilense ha detectado que sus declaraciones pueden ocasionar que en unas semanas ya nadie lo tome en serio, y se coloque un tapaboca alegando que tiene gripe. Por lo pronto, debe operar su llegada a la presidencia del tricolor en marzo para lo cual se observan tres ejes. Uno: alinear a los gobernadores con una estrategia en la que identifiquen la obra de sus gobiernos con el partido, como lo hizo en Coahuila. Dos: tejer alianzas con organismos no gubernamentales ajenos al partido. Y tres: armar estrategias de comunicación internacional, sobre todo en Estados Unidos, que busquen convencer que una victoria del PRI en 2012 no sería la llegada del Anticristo. La cosa es que don Humberto empezó con mal augurio, pues en su primer acto tras ser acreditado como líder electo del PRI, en Guerrero, una estructura metálica se desplomó y dejó 15 heridos. A lo mejor anda “salado” y urgido de una limpia.
