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VERDADES Y RUMORES

EL AGENTE 007

Por ahí se dice que ya salió el peine para explicar la resurrección de Lázaro Dávila (perdón, Francisco) en la política priista como posible candidato a curuleco local. Dicen nuestros subagentes que los que dicen saber afirman que se trata de una reparación histórica que quiere hacer el “infante” aspirino a gobernador, Rubén Moreira, ante la jugada que le hizo el tricolor a don Paco hace nueve años cuando lo dejaron vestido y alborotado con la candidatura a la alcaldía de Torreón. Como se recordará, en 2002 el ex diputado y senador era puntero para ser abanderado del PRI, pero las grillas del entonces secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes, le dieron la postulación a Laura Reyes Retana, lo que provocó el paso de un enfurecido don Paco al PRD. Lo paradójico es que las consecuencias de ese “chaqueteo” hace casi una década se dejan sentir hasta estos días.

En aquel tiempo, el principal beneficiario de la fractura en el PRI fue ni más ni menos que el rival actual de don Rubén, el primer compadre Guillermo Anaya, quien como candidato del PAN aprovechó la desastrosa campaña de doña Laura y la fuga de votos priistas al PRD, para ganar la alcaldía y seguir el ascenso en su carrera política. El caso es que tras varios años de talacha partidista, don Paco se hizo de los méritos para que el PRI enmendara la congelada que le dieron. El problema es que más de un priista de la vieja guardia ya brincó con el argumento de que si ya andan en las reparaciones históricas, pues que agarren parejo. Pero la reactivación de don Paco también formaría parte de un guiño que da don Rubén al “montemayorismo”, pues como ya se ha reportado, la figura clave en el armado de su plataforma de campaña es Rogelio Ramos Oranday, quien fue secretario de Desarrollo Social en el sexenio de su tocayo el gober Montemayor. Por cierto, nuestros subagentes reportan que Rogelio Ramos anduvo por La Laguna en días pasados haciendo consultas para armar la oferta política de don Rubén y su programa de gobierno, y que fue acompañado por el curuleco Enrique Martínez Morales, hijo del ex gober Enrique Martínez. Todo esto viene a colación porque tal parece que la campaña tricolor está echando mano de varios “emisarios del pasado”, tal vez porque éstos han nadado mucho en lo hondo.

Y del lado del PAN, mientras el compadre Guillermo Anaya prosigue su precampaña contra ese durísimo (e invisible) rival que es Eduardo “Juanito” de la Peña, nuestros subagentes comentan que algunas figuras blanquiazules de alto nivel han dejado solo al senador con licencia. Y es que llama la atención la ausencia de personajes como el senador Ernesto Saro y los diputados Jesús Ramírez Rangel y Tomasa Vives. Aunque se suponía que don Memo traía a la plana mayor del PAN estatal detrás de su candidatura, el hecho de que algunos de los panistas más prominentes del Estado no hayan aparecido para echarle la mano resulta significativo. Esto podría ser un indicador de que la unidad que persigue el aspirino a la gubernatura para poder dar la pelea el 3 de julio no será tan fácil de lograr.

Un par de episodios de la semana confirmó (por si hacía falta) la inutilidad del Cabildo de Torreón. Por una parte, la revisión de las cuentas públicas reveló que el tesorero Pablo Chávez Rossique pidió por sus pistolas un préstamo de 20 millones de pesillos para cubrir unas emergencias de fin de año, revelando no sólo el desastre financiero en la administración municipal, sino también la incompetencia de los regidores de la Comisión de Hacienda que tenían que autorizar la solicitud del crédito. Como suele suceder con los escándalos entre las huestes del alcalde Eduardo Olmos, la revelación del préstamo corrió por cuenta de la bancada panista en el Cabildo, que trae en jaque a los priistas a quienes no se les ocurre cosa mejor que echarle tierra a sus metidas de pata. Después, los regidores del PRI en la Comisión de Seguridad, así como el panista Rodolfo Walss, dejaron plantados a los dirigentes de la Coparmex en un encuentro en el que les expondrían los objetivos en seguridad pública para este año, como si el tema no fuera el más urgente entre la ciudadanía, y el panista Marcelo Torres fue el único que se lo tomó en serio. Salvo el presidente de la comisión, José Ganem, que se disculpó, ninguno de los otros regidores, como Rodrigo Fuentes, José Reyes Blanco y don Rodolfo, dieron explicación sobre su ausencia. Lo curioso es que el personaje involucrado en los dos casos es don Rigo, pues aparte de pertenecer a la Comisión de Seguridad, es presidente de la de Hacienda y por lo tanto la solicitud del crédito debió pasar por su escritorio. Pero nada parece importarle al primer regidor, excepto hacer grilla para llevarse el premio de ser candidato a diputado local y evitarse el ir a vivir en el error.

Cuando parecía que el borlote desatado entre el ex gober Humberto Moreira y un puñado de secretarios del gabinete de Felipe Calderón la semana pasada se había tranquilizado, la senadora panista Beatriz Zavala brincó al ring vía Twitter a recordar que ella había sido una de los primeros “punching bags” de don Humberto hace tres años, cuando era secretaria de Desarrollo Social y el entonces (aunque dicen que todavía) gober de Coahuila (para eso hay celulares) se le dejó ir acusando la falta de apoyos para damnificados por una explosión en Nadadores. Doña Beatriz recordó que a don Humberto le tuvo que llamar la atención el Senado porque le habló muy feo y pasó a calificarlo de “político vacío, agresivo y fanfarrón”. (Pero como el coahuilense la había acusado de decir “estupideces” y “tarugadas”, pues ya quedaron a mano). Todavía está por verse si la intervención “twittera” de la senadora yucateca le pasará corriente a la bronca del PAN con don Humberto, o si van a seguir la tregua.

Y es que nuestros subagentes reportan que el ex gober Moreira anda ocupado en otros menesteres, concretamente en pasearse por el país para agradecer la unidad de los priistas en su candidatura para jefazo del tricolor. Ya estuvo en Campeche y Cancún y quién sabe dónde esté ahora. Pero los subagentes sí detectaron también que don Humberto quiere dejar constancia de su capacidad de operación electoral y anda moviendo piezas de su terruño hacia la tierra caliente de Guerrero. Por ahí se dice que la Fiscalía General del Estado mandó a un ejército de abogados para ayudar en los inevitables litigios que traerá la elección de gobernador dentro de una semana. El contingente es encabezado por Juan José Yáñez, fiscal de Profesionalización y Proyectos. El mismo Juan José Yáñez que el año pasado fue arrestado en Zacatecas con una bolsa de dinero en efectivo, acusado de compra de votos en la elección estatal. Nuestros subagentes ya no saben dónde pasa más tiempo don Juan José, si en campañas del PRI o en su chamba de la Fiscalía, aunque es claro que el sueldo lo sigue cobrando. Pero lo más preocupante es que el Fiscal Jesús Torres Charles no considere tan urgente el problema de seguridad en Coahuila si sus muchachos andan por el país haciendo campaña.

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