La mesa ya está puesta para la contienda por la gubernatura de Coahuila, que será de corte familiar. En la esquina del PRI, el hermano cómodo Rubén Moreira y en la del PAN, el primer compadre Guillermo Anaya, lo que anticipa que la campaña rumbo al tres de julio será también un “agarrón” entre el “gober con licencia” y futuro jefazo del tricolor, Humberto Moreira, y el “preciso” Felipe Calderón. Luego del “show” armado por don Memo en el proceso interno que ganó por amplio margen contra Eduardo “Juanito” de la Peña, seguirá un silencio al que ya se había ajustado don Rubén, por aquello de que su candidatura de unidad le evitó el engorroso trámite de una precampaña, y ahora también le pondrá mordaza a los panistas. Pero eso no significa que los priistas y panistas se vayan a estar quietos. De hecho, en la última semana ya empezaron las primeras ofensivas para desacreditar candidatos. El primer golpe fue contra el PAN con la revelación de grabaciones en las que delegados federales supuestamente condicionan apoyos gubernamentales del ramo agrario al voto por el blanquiazul. El origen de las grabaciones es desconocido, pero todo apunta a que la fuente está pintada de verde, blanco y rojo. La respuesta del PAN no se hizo esperar y consistió en acusar a don Rubén de tener a su propio “JJ”, refiriéndose a un operador político al que identificaron como asesor del presidente venezolano Hugo Chávez. Se trata de un sujeto llamado Juan José Rendón, que maneja una consultoría política en Miami, calificada como especializada en las malas artes de campaña, y que ha trabajado en México, Colombia y Venezuela, aunque nuestros subagentes dicen que en este último caso en realidad operó en contra de don Hugo. Resulta que este “JJ” ha laborado en algunas campañas del PRI, aunque todavía no está claro si hay una liga directa con el tricolor en Coahuila. Es posible que la acusación lanzada por el PAN haya sido elaborada por su propio asesor en campañas negativas, el español Antonio Sola, de manera que la contienda por la gubernatura se va a poner sabrosa si cada bando planea traer a su operador de travesuras.
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Mientras que los partidos empiezan a darse con la cubeta, todavía tienen el pendiente de definir a los candidatos a diputados locales. Del lado del PAN, el aspirino Guillermo Anaya y la dirigencia del partido aún deshojan la margarita en torno a los delegados federales, aunque nuestros subagentes anticipan que al menos el de Comunicaciones y Transportes, Jesús de León, está bajo seria consideración. El regidor Rodolfo Walss también parece ser una carta fuerte, mientras que su colega Marcelo Torres se está haciendo de rogar. El que está más que apuntado es Alfonso Zermeño, hijo del Embajador Jorge Zermeño, quien el otro día se paseó por el “Territorio Santos Modelo” durante un partido del Santos como si ya estuviera en campaña. Del lado del PRI, como se había anticipado, van: el vicegober Antonio Juan Marcos, el regidor Rodrigo Fuentes y el resucitado “dino” Francisco Dávila. Sin embargo, queda el detalle de la cuota de género para lanzar al menos a una mujer en uno de los tres distritos y si esto se vuelve necesario para mantener la paz con el sector femenil, la elegida sería Sofía García Camil, quien es asesora de Rubén Moreira en temas culturales. Por cierto, en algunos sectores del jurásico tricolor crecen los reclamos por la reactivación de don Paco, pues aseguran que su pecado no fue tanto alejarse del partido, sino que haberlo combatido al grado de que su deserción les costó una alcaldía. Pero, reportan nuestros subagentes infiltrados en PRI estatal, el alto mando del tricolor no entiende de qué se quejan los de la vieja guardia si en pasadas elecciones se les han ofrecido “huesos” que no han querido tomar, por lo que si se siguen poniendo moños van a terminar más congelados de lo que ya están, y lo están bastante.
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¿Alguien sabe a qué taller mandaron a servicio el helicóptero para la vigilancia de La Laguna? Quizá fue a uno de ésos con nombres como “El Mofle” o “Rectificaciones Chonita” en donde los “maistros” siempre dicen que el “jale” va a estar “en dos semanas” si es que no se le “truena el béndix”. Y es que hasta ahora las autoridades de la Fiscalía General del Estado no han podido explicar dónde quedó el aparato que costó a los ciudadanos de Coahuila más de veinte millones de pesillos y que no ha sido utilizado para labores de seguridad en más de seis meses (y la última vez fue del lado de Durango). Mientras guardan las bitácoras de vuelo como secreto de Estado, el helicóptero no se ve por ningún lado y de vez en cuando ( por no decir muy seguido) suceden cosas como balaceras y persecuciones, en donde resurgen los cuestionamientos por la ausencia de la aeronave que según esto iba a servir de apoyo al “Código Rojo”. Ahora resulta que el tiempo le dio la razón al ex alcalde José Ángel Pérez, quien hace tres años protagonizó un debate con el entonces secretario de Seguridad Pública estatal, Fausto Destenave, sobre la conveniencia de comprar un helicóptero. Don José Ángel decía que el dinero era más necesario en capacitación y equipo para la Policía, mientras que don Fausto estaba amachado en comprar el helicóptero desaparecido, que porque era muy útil, aunque hasta ahora no ha servido para nada.
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Entre algunas lideresas priistas en colonias populares han aumentado de tono las críticas contra el alcalde Eduardo Olmos, a quien acusan de no hacerles caso cuando se trata de pagar favores clientelares. Ahora los reclamos han subido de tono porque las susodichas lideresas fueron a Saltillo hace unas semanas al acto de registro de Rubén Moreira y regresaron encantadas porque dicen que el alcalde de la peronera capital, Jericó Abramo, las trató muy bien y hasta les organizó eventos y pachangas. Total que ahora hablan maravillas de don Jericó, mientras mascullan entre dientes que don Lalo no las pela, lo que las tiene muy ofendidas.
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El fallo de un tribunal de Durango que anuló la licitación del servicio de limpieza en Gómez Palacio y le canceló la concesión a la empresa Proterra le cayó de perlas a la alcaldesa Rocío Rebollo, por más que se dijera sorprendida de tal resolución. Según nuestros subagentes, doña Rocío llevaba ya rato buscando alguna avenida para deshacerse de Proterra, que ganó el servicio de recolección de basura hace tres años en un concurso plagado de cuestionamientos e irregularidades. Según el Tribunal Fiscal y Administrativo de Durango, la licitación que hizo el Ayuntamiento que presidía Octaviano Rendón estaba viciada de origen por lo que no vale ni el papel en que se imprimió. Ahora, doña Rocío tiene la oportunidad de darle un giro al servicio de limpieza, a menos que Proterra se inconforme y mande todo el asunto a un litigio que durará años. Pero la información de los subagentes está dividida en cuanto a las intenciones de la alcaldesa. Unos dicen que doña Rocío quiere regresar el servicio a manos del Municipio, aún con la bronca administrativa y laboral que esto acarrea, mientras que otros reportan que en realidad quiere acercarse a PASA, que curiosamente es la empresa que promovió el juicio contra la licitación original. El objetivo sería que PASA, que ganó su permanencia en Torreón otros 15 años, se encargue de la recolección de basura en ambos municipios. ¿Cuál será?
