Como el secretario de Gobernación, Francisco Blake, le dio el “avión” para el envío de más policías federales a Coahuila, y en la peronera capital se soltaron los demonios el fin de semana, el gober interino Jorge Torres López corrió a la Ciudad de México a ver si con el jefazo de Seguridad Pública, Genaro García Luna, le va mejor en su petición de refuerzos policiacos. Don Jorge aclaró que la solicitud era tanto para Torreón como para Saltillo, pero nuestros subagentes no se sacuden la impresión de que el acicate para que el gober fuera más insistente en el tema de seguridad tiene que ver con el hecho de que las balaceras llegaron con fuerza a la capital. Durante el fin de semana, los saltilleros tuvieron una probadita de lo que los laguneros viven cada tercer día (o más seguido) y ahora actúan como si acabaran de descubrir la inseguridad.
Resulta curioso que en el caso de Saltillo, el “Gobierno de la Gente” se movió de una manera inusualmente rápida, pues por ejemplo la Fiscalía General del Estado, que comanda Jesús Torres Charles, hizo lo que nunca han hecho en La Laguna: informar oportunamente mediante las redes sociales en Internet sobre las zonas donde se registran enfrentamientos (de hecho ayer su cuenta de Twitter reportaba que no había “incidentes violentos” ni en Saltillo ni en el Estado, cuando Torreón ya llevaba tres asesinatos en el día). Al menos el borlote desatado por grupos criminales en la capital ya movió más las aguas en el Gobierno Estatal, aunque ahora el gober Torres tuvo que ir ante la Federación con dos cachuchas, una para La Laguna y otra para el Sureste. A ver si con don Genaro tiene mejor suerte, aunque los subagentes ya temen que con los refuerzos policiacos vaya a pasar como los dólares de las inversiones: que por cada 11 policías en Saltillo haya uno en Torreón, y además agradezcamos el esfuerzo del gobierno.
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Hasta ahora, por lo que se ve, la visita de Francisco Blake sólo sirvió para aumentar la seguridad del hotel donde se reunió con funcionarios, empresarios y académicos, según esto para diagnosticar la situación de seguridad en la región. Muy fácil: en lo que va del año han ocurrido más de 120 homicidios en La Laguna. En 2010 esa marca se rebasó en abril y el año anterior esa cifra se alcanzó hasta junio. De ese tamaño es el problema, pues la zona conurbada ya vive niveles de violencia similares a los de Monterrey, sólo debajo de Ciudad Juárez. Parece que al jefazo de Gobernación todo eso le ha pasado de noche, pues no dejó nada concreto, al igual que lo hizo su antecesor, Fernando Gómez Mont. Para nuestros subagentes fue notable que la plana mayor del Gobierno Estatal que estaba en la reunión la integraban puros saltillenses: el gober Jorge Torres López, el secretario de Gobierno, David Aguillón, el Fiscal Jesús Torres Charles, entre otros. El único lagunero era el vicegober Miguel Ángel Riquelme y ante la ausencia del alcalde Eduardo Olmos, el secretario del Ayuntamiento Miguel Mery, fue mandado a un rincón. Los subagentes también cuentan que la alcaldesa de Gómez Palacio, Rocío Rebollo, se enojó porque no la invitaron, reclamo que fue señalado por empresarios, que se molestaron por el desprecio a la zona conurbada, cuando los malandros no distinguen fronteras. Pero en el caso de Durango, la administración del gober Jorge Herrera Caldera ya mejor tiró la toalla. Eso fue evidente cuando don Jorge recomendó a la población no salir de noche. Nunca se le ocurrió al gober que su chamba es evitar que sean los delincuentes los que no salgan a la calle, para que el resto de la ciudadanía viva en paz. Pero eso toma mucho trabajo y la verdad, qué flojera; bastante esfuerzo hace para mover la pluma al firmar la nómina.
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¿Sabe usted quién es Alejandro Martínez Garza? No se preocupe, su 007 tampoco lo sabía hasta que los subagentes le informaron que se trata del presidente municipal de Torreón en funciones ante la ausencia del alcalde Eduardo Olmos, que anda por las tierras de lashi... (perdón, del sushi). Abogado, de 28 años, militante priista, don Alejandro está a la cabeza del Cabildo por ser el suplente del primer regidor Rodrigo Fuentes, que se fue a buscar hueso en el Congreso del Estado. Sin embargo, los subagentes reportan que los que realmente mueven los hilos son el secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, y el tercer regidor, José Ganem, aunque quién sabe si eso sea más tranquilizador. Don Lalo, por su parte, viajó a China y luego a Japón, según esto para atraer inversiones. Ahora las malas lenguas de los ediles panistas andan diciendo que el alcalde sólo fue para sentirse alto, y que va a traer franquicias de restaurantes de chop suey o tempuras, aunque los subagentes dicen que más bien andan resentidos porque no los invitaron.
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El nuevo jefazo de la Comisión Nacional del Agua, Celso Castro, apenas se está remojando los pies en el complicado asunto del agua en La Laguna, pero nuestros subagentes comentan que ya trae encima a la vieja burocracia de la dependencia que le quiere frenar los urgentes proyectos para la recarga del acuífero. Dicen por ahí que los encargados de varias áreas que tienen que ver con el distrito de riego, y que durante años han estado coludidos con agricultores en el trafique de agua rodada, se están moviendo fuerte para frenar un programa piloto de recarga en el lecho del río Nazas que implica la cesión de derechos de agua de las presas. Don Celso, que viene con buenas recomendaciones de Baja California donde estuvo a cargo de las cuencas, corre el riesgo de ser “novateado” por los intereses que se mueven en la dependencia. Mientras tanto, grupos ciudadanos continúan la “talacha” para mejorar la eficiencia en el uso del agua, sobre todo en el campo, y no se vale que vayan a topar con la pared de las resistencias burocráticas.
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Aunque el PAN_ya amarró la coalición con el PRD y la UDC y el primer compadre Guillermo Anaya se perfila como candidato aliancero, en el partido siguen deshojando la margarita con los candidatos a diputados locales. Según los azules más enterados, los que ya andan diciendo a qué distrito va cada candidato no saben de lo que hablan, por lo que nuestros subagentes prefieren repasar el panorama antes que pasar por ignorantes. Lo que se sabe es que en Torreón ya están seguros Alfonso Zermeño y Gabriela Casale, aunque todavía no tienen distritos asignados. Se comenta que ambos le quieren tirar al distrito 9, lugar de la resurrección de Lázaro (perdón, Francisco) Dávila. Tal parece que ésa sería la contienda más fácil pues abarca zonas panistas. El distrito 7, en donde va Antonio Juan Marcos por el PRI, presenta más complicaciones, pues comprende áreas de fuerte clientelismo tricolor. Y claro que al 8 nadie le quiere tirar porque ahí están algunos de los lugares más violentos de la ciudad y además pagan lo mismo. En el PAN tenían la intención de mandar al regidor Rodolfo Walss a competir ahí, pero ni eso está tan seguro. La selección final sería a fines de marzo, pero estará en manos del Comité Ejecutivo Nacional, por aquello de que el comité municipal fue convertido en “delegación” y perdió su autonomía. Ahí llevaría mano el primer compadre Guillermo Anaya, aunque se comenta que el ex diputado y ex senador Juan Antonio García Villa ha cabildeado algunas posiciones. Mientras resuelven el asunto, el PAN se colgó de los tiempos de precampaña para diputados locales para sacar más propaganda electoral y mejorar su posicionamiento. De hecho, don Memo también encontró una manera ingeniosa de colocar su nombre en la publicidad a pesar del “silencio” ordenado por la ley, y empezó a poner espectaculares con la leyenda “Coahuila GAnaYA”. Lo que hace uno para que lo conozcan, cuando anda tendido atrás de la sagrada nómina.
