El descontento de organizaciones no gubernamentales con el Municipio puso en la mira al “tesorito” Pablo Chávez Rossique como el malo de la película por cerrar la llave de los apoyos, pero ahora también se ha cuestionado dónde está el contralor municipal Lauro Villarreal en todo ese lío. En el caso del dinero pactado por el Ayuntamiento con organizaciones civiles, don Pablo le echó la bronca a los regidores, que se la regresaron al tesorero, pero al menos se supo que la bolita había caído en grillas mezquinas y tontas que el alcalde Eduardo Olmos no había desactivado. Pero luego resultó que también había problemas en el DIF, que dirige Carlos Caballero, donde los apoyos a instituciones de beneficencias también están atorados.
En el caso de los apoyos que el DIF otorga a asociaciones civiles, don Pablo respondió que el dinero de la Tesorería ha fluido hacia el organismo y que el conflicto en aquellos lares tiene que ser atendido por don Lauro, quien hasta ahora ha nadado de muertito en el latoso trabajo de supervisar las finanzas municipales. Nadie se ha dado cuenta de que las asociaciones civiles le prestan un invaluable servicio al DIF al quitarle la carga de atender a cientos de jóvenes drogadictos, niños huérfanos o enfermos, ancianos y otros grupos vulnerables y en lugar de ponerles la alfombra roja les retienen los apoyos y los traen dando vueltas. Lo curioso es que las autoridades sólo entienden a periodicazos y fue hasta que se reveló el recorte de apoyos que se acordaron que existían estos problemas, con lo que dieron una muestra de su verdadera “sensibilidad social”.
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Más de dos meses se tardaron los abogados del Municipio para amarrar con PASA el contrato de renovación del servicio de limpieza, luego de que el alcalde Eduardo Olmos anunciara el arreglo con la empresa. Dicen nuestros subagentes que los abogados del Municipio encabezados por el secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, se atoraron con la redacción del contrato, que apenas quedó listo ayer. Se comenta que el principal conflicto tuvo que ver con las causas de cancelación o suspensión del contrato, pues en el Municipio buscan una serie de cláusulas que estipulen los casos de incumplimiento por parte de la empresa a los que ésta les ha puesto trabas. Una de las causales que querían las huestes de don Lalo es que, durante los quince años que dure el contrato, PASA esté obligada a introducir nuevas tecnologías a solicitud del Municipio y que éste pueda alegar incumplimiento si la empresa no lo hace. Los subagentes comentan que el resto de los detalles ya estaban planchados y que eran básicamente los mismos que el Municipio había publicado en enero, pero el “atorón” estuvo en las causas de suspensión. Al final, PASA accedió a las peticiones y el contrato será firmado hoy. El problema para don Lalo y don Miguel era que luego de presumir que ya había un arreglo, el contrato final se estaba tardando demasiado y era cuestión de tiempo antes de que las malas lenguas empezaran a decir que hacían las cosas en los oscurito. ¿Sabrán algo?
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Nuestros subagentes en la Fiscalía General de Coahuila comentan que los muchachos del delegado Fernando Olivas le quieren echar toda la tierra a un asunto delicado que involucra a un agente del Ministerio Público que anda haciendo travesuras. Se dice que hace unos días el agente en cuestión armó un escándalo en su casa y cuando los vecinos fueron a quejarse con él para que le bajara, su respuesta fue propinarle una golpiza a uno de ellos, al son del clásico “¿qué no sabes quién soy?” Los vecinos se quejaron al 066, pero obviamente la Policía municipal no quiso saber nada del asunto. Los subagentes dicen que todo el borlote se encuentra contenido en un reporte generado por la Policía que ha sido guardado celosamente pues nadie en los dominios del nuevo jefazo Adelaido Flores quiere que vea la luz para no poner en un aprieto a la Fiscalía. ¿Será?
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Desde la capirucha del esmog, nuestros subagentes en el mundo diplomático reportan una serie de encuentros del heredero aparente al trono de Coahuila, Rubén Moreira con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos para tratar el tema de seguridad. Cuentan que en la sede diplomática gringa, don Rubén fue a pedir consejos para el combate a la inseguridad una vez que se siente en la silla principal del Palacio Rosa. Los güeros le dijeron que necesitaba reforzar las policías estatales y el aspirino tricolor aprovechó para pedir el apoyo de los vecinos del norte en esta tarea. Los demás detalles de la reunión seguramente se conocerán cuando “WikiLeaks” filtre el cable diplomático respectivo. Y es que el encuentro de don Rubén va en el tenor del que tuvo el hermano Humberto en 2009, cuando era gober de Coahuila, con el cónsul gringo en Monterrey, a quien le fue a pedir ayuda para capacitar a policías. Esa reunión se conoció gracias a la filtración de los cables que el entonces cónsul Bruce Williamson envió a Washington en los que reportó que apenas se habían dado “pasitos de bebé”. Don Rubén también se reunió con diplomáticos sudamericanos para tratar el mismo tema de la seguridad, pero entre las reuniones también aprovechó para encontrarse con ese político de altos vuelos llamado Jorge Kahwagi, que la gira de gerente (porque la dueña es la maestra Elba Esther Gordillo) del partido Nueva Alianza. La reunión fue para ver detalles de la coalición que el PRI y el Panal armaron en Coahuila, pero a lo mejor don Jorge se ofreció a venir al Estado a agarrarse a golpes con los malandros, pues esa es su especialidad para hacer política. Dicen que no da para más.
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Gracias a la alianza con el PAN, el PRD obtuvo como cuota la postulación de Martha Wong como candidata a diputada local por San Pedro. Los perredistas lograron sacudirse la intención del exalcalde Arturo Babún para suceder a su hermana Yaneth como representante de ese municipio en el Congreso (y cobrar sin hacer nada, igual que doña Yaneth). Como si no hubiera dejado un cuentón pendiente en su administración municipal, con 70 millones de pesillos sin comprobar, don Arturo le apostaba a la amnesia para agenciarse la candidatura, pero se quedó con las ganas, porque la alianza PAN-PRD-UDC no podía darse el lujo de que el PRI abriera el expediente que dejó en San Pedro. En contraparte, el PRD busca apoyarse en la fuerza de la familia Marcos Wong en San Pedro llevando de candidata a doña Martha, cuyo hijo Emilio ganó la alcaldía en 2002 y, en 2006, casi gana la diputación federal bajo la siglas del PRD. Pero a los alianceros ya se les olvidó que don Emilio tenía un pie en el PRI al momento de su trágica muerte en un accidente aéreo, cuando era funcionario del “Gobierno de la Gente”. Tampoco recuerdan que el PRD ya había sido desplazado por el PAN en San Pedro desde las elecciones municipales de 2009. Pero como tenían que cubrir la cuota, no les quedó otra opción.
