Aún suenan los ecos de la visita del presidente Felipe Calderón el martes pasado. Nuestros subagentes comentan que hubo una parte del discurso presidencial que llamó la atención de autoridades estatales, empezando por el gober Jorge Torres López. Don Felipe insistió en la necesidad de que se practicaran pruebas de control de confianza a mandos superiores en policías estatales y municipales, “empezando por fiscales y procuradores”. Se dice que en el “Gobierno de la Gente” tomaron esto como una referencia velada al fiscal Jesús Torres Charles, quien para pronto aclaró que ya se hizo la prueba y hasta se fue a confesar. Se dice que, para curarse en salud, a don Felipe se le aclaró que la mayor parte de los mandos en Coahuila son militares retirados recomendados por la Secretaría de la Defensa. Sin embargo, la referencia a los exámenes para mandos superiores embona con el supuesto temor que había entre priistas sobre la llegada de Marisela Morales a la Procuraduría General de la República. Como se sabe, doña Marisela fue la autora del fallido “michoacanazo” que el Gobierno Federal lanzó contra más de treinta alcaldes y funcionarios michoacanos por supuestos vínculos con el narcotráfico. Aunque ya todos quedaron libres, poniendo en ridículo a la PGR, permaneció la sospecha de que a la nueva procuradora le gusta usar expedientes durante temporadas electorales y en una de esas se le ocurra darle un “llegue” a Coahuila.
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Pero mientras Felipe Calderón echaba dudas sobre las instituciones estatales de justicia, paradójicamente se apoyó en cifras de la Fiscalía General de Coahuila para minimizar la ola de homicidios en La Laguna. Al Presidente se le comentó que la tasa de homicidios en la zona metropolitana llegó a 135 por cada 100 mil habitantes entre 2007 y 2010. Don Felipe reviró con cifras que la Fiscalía aportó al Sistema Nacional de Seguridad Pública, según las cuales en Coahuila hubo sólo 14 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2010. Pero el problema con ese dato es que se queda corto: Se refiere a los 362 homicidios que la Fiscalía reportó al SNSP como el total del Estado el año pasado, cifra que es incorrecta pues tan sólo en Torreón el total fue de 365. Y es que, según revelaron nuestros subagentes, la Fiscalía reporta número de averiguaciones aunque cada averiguación incluya más de un homicidio y tampoco considera el número de casos atraídos por la PGR. Además, la cifra que dio don Felipe no incluyó los crímenes ocurridos en Gómez Palacio y Lerdo, que también tienen lo suyo. Sumando todo eso, la cifra de homicidios entre 2007 y 2010 en La Laguna rebasa los 1,500, a los que se suman casi 200 en lo que va de este año. El total representa el cuatro por ciento de los homicidios ocurridos en todo el país en los últimos cuatro años, cuando la región sólo tiene el uno por ciento de la población nacional. A lo mejor para que las cifras del Presidente no fueran balconeadas, un subagente recibió la “sugerencia” de un funcionario de Los Pinos para que no se publicaran los comentarios hechos durante la comida del martes, aun cuando buena parte de la concurrencia los estaba “tuiteando”. Pero las cifras dan la dimensión real del problema de violencia en la región y lo que es claro es que con discursos no se reviven los muertos, pero al parecer don Felipe no se ha dado cuenta de ello.
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En la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social traen muy buen borlote sobre la situación del delegado Luis Fernando Salazar, quien es uno de los escuderos más fieles del aspirino a la gubernatura y primer compadre Guillermo Anaya. A don Luis le ha llovido fuerte por andarse apareciendo en eventos con tintes electoreros para entregar apoyos, y durante la semana fue “corrido” varias veces en columnas periodísticas de la peronera capital, según esto porque ya era demasiado evidente su operación a favor de don Memo. El rumor tomó sustancia cuando el mismísimo presidente del PAN estatal, Carlos Orta, confirmó que el delegado dejaría el hueso para irse a la campaña, lo que resultó un “borregazo” que forzó al líder panista a desmentirse a sí mismo. El embrollo reveló la falta de coordinación en la campaña de don Memo, pero también dejó claro que la operación electorera desde la delegación de Sedesol es uno de los pilares clave en su carrera por la gubernatura y que don Luis le rinde mejor controlando los programas federales que en alguna función en la campaña. El problema es que ya han sido tres las elecciones en las que don Luis ha operado desde la Sedesol y todas terminan en “carro completo” para el PRI. O sea que no da una.
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Nuestros subagentes en la capirucha del smog ya se preguntan si la contaminación o la altura de la Ciudad de México están haciendo estragos en el gober ¿con licencia? Humberto Moreira en su nueva faceta de jefazo nacional del PRI. Esto viene a cuento por la forma en que don Humberto se le fue a la yugular al presidente Felipe Calderón al acusarlo de “incompetente e impostor” y exigirle una disculpa por su forma de gobernar. Son las declaraciones más duras que se le hayan visto al ex gober Moreira contra el “preciso”, cosa que ya es mucho decir. Además anunció una campaña en 180 publicaciones extranjeras para exhibir al gobierno de don Felipe, como si al público en otros países le interesaran esos menesteres. Hay quienes se preguntan si don Humberto se está posicionando como “plan B” en caso de que se le caiga la candidatura presidencial a su cuate Enrique Peña Nieto, pero los subagentes más bien observan una estrategia detallada de servir como “pararrayos” al gober del Edomex y atraer los reflectores para que los medios dejen en paz al “Gavioto”. Se anticipa que las declaraciones de don Humberto provocarán una respuesta del gabinete presidencial y de nueva cuenta se van a trenzar los secretarios con el presidente del PRI en discusiones estridentes que no aportan nada. Ya un miembro del comité nacional panista, Rubén Camarillo, salió a calificar al coahuilense de “porro bipolar” (con todo respeto para los bipolares, claro). Y así se la van a llevar. Mientras tanto, don Enrique avanza tranquilo a la candidatura presidencial escudado en su cuate don Humberto, que está absorbiendo todos los trancazos. Ya después será tiempo de pagar el favor.
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El alcalde Eduardo Olmos jura y perjura que el Municipio no le va a pagar el boleto de avión a la regidora Blanca Maltos para que se vaya a Dubai con el ballet Nahucalli, viaje que ha despertado polémica en el Cabildo, no tanto porque a los regidores les dé coraje que se usen fondos públicos para tal propósito, sino porque les da envidia que a ellos no los hayan invitado. Nuestros subagentes dicen que el viaje sería financiado por el gobierno “dubaisano” gracias a gestiones de la diplomática lagunera Imelda Ortiz y que en todo caso el Municipio le pagaría las comidas, aunque ese gasto no es menor porque dicen que la dama es de buen apetito. Ya sería el colmo que doña Blanca se fuera por cuenta del Ayuntamiento cuando la Tesorería Municipal no desatora recursos para proyectos culturales que importan mucho más que la “cultureada” que se pueda dar la regidora. Por lo pronto, habrá que tragarse el cuento.
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Ahora que la empresa Proterra no aguantó el lío con el Ayuntamiento de Gómez Palacio por el servicio de limpieza y optó por agarrar sus chivas e irse, nuestros subagentes comentan que al otro lado del Nazas la empresa PASA se frota las manos. Ahora que lograron amarrar el jugoso contrato con Torreón por 15 años más, el cual es defendido a capa y espada por las autoridades municipales, PASA prepara su incursión en la vecina ciudad. Su primer ataque fue impugnar la licitación, lo que resultó en un fallo favorable que invalidó el contrato de Proterra con el Municipio. Ahora que la competidora está fuera, se dice que los de PASA empiezan a hacer gestiones con la alcaldesa Rocío Rebollo para llegar al rescate. ¿Será?
