Las campañas para la gubernatura de Coahuila arrancan el lunes, pero nuestros subagentes anticipan que la ola de violencia e inseguridad, el principal problema que afecta al Estado (en particular a La Laguna), estará ausente de los temas que preparan los principales aspirinos, Rubén Moreira del PRI y Guillermo Anaya del PAN. Con el pretexto del “silencio electoral”, ni el hermano Rubén ni el compadre Memo han hecho declaraciones sobre el asunto y los episodios que lo agudizan, y con el mismo pretexto, ni el PRI ni el PAN han detallado cómo abordan el tema en las plataformas de campaña que hace un mes entregaron al Instituto Electoral y que están guardadas bajo siete llaves. Sin embargo, comentan los subagentes, una vez que arranque la campaña la situación seguirá igual. Por un lado, se dice que las plataformas no traen más que un listado de lugares comunes y de propuestas que ya se han hecho y no se han aplicado a fondo (policía única, depuración y profesionalización de policías, mayor coordinación, recuperación de espacios públicos, etc.) Por otra parte, el problema de la inseguridad afecta la posición de ambos candidatos, por lo que se cancelarán mutuamente. Es decir, don Rubén no podrá pasarle la bolita al PAN debido a la alarmante explosión de los delitos comunes en Coahuila, mientras que don Memo no podrá usar esa arma contra el PRI debido a la creciente percepción de que la ola delictiva ha sido provocada por la ofensiva de su compadre Felipe Calderón contra el crimen organizado, que recibe cada vez más cuestionamientos. O sea que en la campaña se van a tocar muchos temas, menos el principal, y se va a echar mucho rollo, menos para atacar la mayor preocupación, sobre todo de los laguneros. Y vaya que el problema es grande, como pudieron constatar nuestros subagentes el otro día que recibieron una llamada de un periodista extranjero. Ya en otras ocasiones medios internacionales se han interesado en La Laguna, pero eran de países donde este problema de la violencia les resulta sorprendente, como Estados Unidos, Inglaterra, Francia o Italia. Lo curioso es que en esta ocasión la llamada era de una televisora ¡de Colombia! O sea que si ya los colombianos piensan que las cosas en la Comarca Lagunera están duras, es porque estamos fritos. Y los candidatos que han de salvarnos, más bien parecen candidotes.
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Y en esto de la inseguridad, Durango se ha convertido en un estado que acumula méritos y records que le han dado relieve internacional. Es una de las entidades más violentas del país (la tercera o cuarta dependiendo de los conteos). Aseguran es lugar de residencia de un multimillonario de Forbes (Joaquín “El Chapo” Guzmán), algo que en México sólo presumen el DF y Monterrey. Y ahora resulta ser el escenario de la mayor inhumación en “narcofosas” en la historia reciente del país, con eso de que 201 cadáveres aparecieron en cuatro fosas clandestinas de la capital. Como suele suceder, las autoridades estatales respondieron como si no pasara nada, como si no fuera su bronca e incluso el gober Jorge Herrera Caldera pidió a los medios no ser “alarmistas” porque, en un momento, puso el conteo en 188 cuerpos y le preocupó que se reportaran cifras mayores, como si 188 cadáveres no fueran motivo de escándalo. Al final, la terca realidad puso al gober en su lugar y las fosas terminaron arrojando dos centenares de cuerpos. Nuestros subagentes se preguntan ¿cuál es la cifra que a don Jorge le parecería suficiente para ser “alarmista”? Poco le importó que Durango hubiera roto el récord que hace un mes rompió Tamaulipas, con 187 cuerpos en la fosa de San Fernando. Es claro que el Estado se esmera para figurar y reunir distinciones. Lástima que ésas no se pueden poner en un folleto turístico.
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El “Gobierno de la Gente” echó la casa por la ventana con el concierto de Alejandro Fernández para festejar a las madres coahuilenses (con lo que quisieron probar que sí tienen, porque la duda de los gobernados es enorme.) Aparte de batir el récord de asistencia en el TSM, el evento sirvió para asegurar una buena reserva de votos de las redes clientelares que maneja el vicegober Miguel Ángel Riquelme, pero como todo en política, el concierto tuvo sus detallitos. Uno fue el “trafique” de boletos, aprovechado por líderes y lideresas en colonias, parte de las redes electorales del PRI, que hicieron su agosto vendiendo las entradas. Hasta en “Twitter” se creó una etiqueta indicando a usuarios dónde comprar boletos. Otro detalle es que las huestes del primer compadre Guillermo Anaya aprovecharon la oportunidad de infiltrarse en los estacionamientos y tapizaron los parabrisas de volantes de la campaña “No al hermano”. Pero el detalle más chistoso fue que “El Potrillo” parecía no tener idea de dónde se encontraba, pues al momento del consabido reconocimiento a los organizadores, dio las gracias “al gobierno... ... ... ¡de aquí!”. Fue hasta que le soplaron en el apuntador el lugar donde se encontraba, que ya mencionó a Torreón y a Coahuila. Dicen que al vicegober Riquelme se le fue el color de la cara, pues pensó que nadie le dio un norte a don Alejandro, ni le avisaron que el Norte está en Coahuila.
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Mientras tanto, hay otros círculos donde un concierto de Alejandro Fernández no consigue votos para el PRI, como lo es el sector “ipeco” y ahí nuestros subagentes reportan que el tricolor trae talacha para convencer a empresarios de apoyar al aspirino Rubén Moreira. Se dice que algunos empresarios accedieron a ayudar a la campaña de don Rubén con apariciones en medios o la organización de eventos ante el temor de que si el PRI pierde Torreón, pero gana el resto del Estado, el segundo gober Moreira se la va a cobrar igual que el primero y le va a seguir echando todos los kilos a la peronera capital en detrimento de La Laguna. Esa percepción cobra cada vez más fuerza en ciertos círculos empresariales y no es para menos, porque ya vieron cómo les fue la vez pasada. A ver si en ésta le apuestan bien y le sacan algún provecho.
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Ahora resulta que en Gómez Palacio nos quieren hacer la competencia y ya tienen a su propio Agente 007. Su nombre: Morales. Hiram Morales. Se dice que este personaje, que cobra de director de Gobernación del Municipio, es un aficionado a los “gadgets” espía y los utiliza para allegarse información, como si tuviera un CISEN particular. Nuestros subagentes (los del 007 legítimo) comentan que don Hiram andaba el otro día en una comida con los regidores del PRI y portaba en su muñeca un moderno reloj con cámara de video integrada. Quién sabe si quería agarrar a los ediles en situaciones comprometedoras o nomás por hacer la travesura. Este dispositivo lo habría comprado una vez que fue balconeada la “pluma espía” que el director de Comunicación del Municipio, Fernando Alatorre, compró supuestamente para uso del mismo director de Gobernación. Lo que sí hay que reconocer es que don Hiram resulta más tecnológicamente avanzado que este 007, que todavía tiene que disfrazar subagentes de ceniceros. Lo que no queda claro es para qué quiere la información, pues, como se sabe, su puesto fue un invento de la alcaldesa Rocío Rebollo y no sirve para nada, salvo para pagarle favores de campaña y darle hueso al James Bond gomezpalatino.
