Bastante bien le aprendió al PRI y al "Gobierno de la Gente" el candidato panista a la gubernatura, Guillermo Anaya, y sacó "La Cumplidora", una tarjeta que según esto garantiza un apoyo mensual de mil pesillos a los afortunados que se acerquen a la campaña panista para recibirla. Por supuesto, la condición es que el primer compadre se siente en el Palacio Rosa en diciembre próximo, pues de lo contrario "La Cumplidora" no va a valer ni el plástico en que se imprimió. Pero la campaña de don Memo ignoró dos pequeños detalles que hacen que su programa de apoyo social aparezca como una incongruencia.
Uno es que han caído en exactamente lo mismo que critican del gobierno estatal: el reparto de tarjetas asistencialistas del gobierno del Estado, primero bajo el nombre de “Monedero de la Gente” y luego como “Tarjeta del Hogar”. Ambos programas tuvieron un sesgo claramente clientelar, al armar redes electorales con los padrones de apoyo. El otro detalle es que don Memo no ha explicado cómo va a financiar el apoyo de mil pesos mensuales con la deuda que actualmente tiene el Gobierno de Coahuila y que sus huestes ubican en 18 mil millones de pesos. Suponiendo que “La Cumplidora” le va a “cumplir” a unas 400 mil personas, que son los votos que don Memo necesita para superar al priista Rubén Moreira, sería un gasto de 400 millones de pesos al mes. Lanzar la tarjeta en plena campaña, cuando no tiene ningún valor, da la impresión de ser un acto desesperado. Además, la competencia a ver quién es más “paternalista” sólo termina afectando a los votantes. Nuestros subagentes han conocido casos de personas en ejidos o colonias marginadas que no han recibido despensas u otros “regalitos” de la campaña de don Rubén porque los operadores priistas dicen que ya recibieron ayuda del PAN. Sin embargo, estas personas hasta ahora no han recibido nada y están como el chinito, “nomás milando”.
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A tres semanas de que terminen las campañas, el PRI va a sacar la artillería pesada con la visita del gober del Edomex, Enrique “El Gavioto” Peña Nieto. El presunto modelo de la exclusiva tienda Bijan de Beverly Hills vendrá acompañado por el jefazo del tricolor, fiel escudero y gober ¿con licencia?, Humberto Moreira, aunque hasta ahora no se sabe si también va a cargar con su “Gaviota” esposa, que desde luego atraería mucho más a la gente que don Humberto, por mucho que se peine. Llama la atención que a estas alturas el PAN no haya desplegado presencia similar de sus cuadros estelares, como Josefina Vázquez Mota o Santiago Creel (pero no Ernesto Cordero, porque tiene una gran facilidad para decir tarugadas). Dicen nuestros subagentes que al parecer estos personajes andan muy ocupados en el Estado de México como para voltear a Coahuila. Del lado del PRD la campaña sólo ha contado con la presencia del líder nacional, a quien nadie conoce (dicen que se llama Jesús Zambrano), quien estuvo en Monclova hace unos días, pero el evento fue más para que los candidatos le fueran a pedir dinero. El PT ya trajo al “Peje” López Obrador, pero al parecer nadie se dio cuenta. Por lo pronto, el evento del PRI hoy en la Feria de Torreón promete ser magno, como le gustan a don Humberto, al hermano Rubén y, por supuesto, a don Enrique que anda inquieto por hacer campaña, pero en su estado no puede dejarse ver mucho. Un consejo nada más: que no se traiga algún reloj comprado en la tienda Bijan de Beverly Hills porque se lo van a robar.
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Nuestros subagentes en El Bajío reportan que la empresa automotriz Mazda está a punto de anunciar que instalará su nueva planta en Guanajuato. Esto significaría que La Laguna habrá perdido una inversión multimillonaria que crearía más de 3 mil empleos, pues los directivos de la empresa japonesa consideraron Torreón como una de sus opciones, lo que finalmente habrían descartado. Y es que se comenta que el “Gobierno de la Gente” ofreció aMazda toda la infraestructura que no construyó o gestionó durante cinco años, esperando que un solo cañonazo les fuera a resolver el problema. ¿Cuál fue la diferencia entre La Laguna y El Bajío? Que cuando Mazda pidió capacidad de abasto eléctrico y de agua, terrenos para instalar la planta, conectividad para la zona de la fábrica y otros requisitos, aquí les dijeron “se los conseguimos” y allá les dijeron “aquí están”. A lo mejor los japoneses piensan que, parafraseando al secretario de Fomento Económico, Marcos Durán, la capacidad industrial de Torreón es una “leyenda”.
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Si alguien tiene un diccionario, por favor présteselo al secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, para que sepa que “prometer” y “cumplir” no son sinónimos. Esto viene a cuento por el apoyo de los 50 mil pesos mensuales para luz y gasolina que el Municipio prometió hace ya bastante tiempo a la Cruz Roja y que no ha entregado. A mitad de año es fecha que el alcalde Eduardo Olmos no ha puesto el apoyo que anunció para 2011. Ahora sale don Miguel con que se va a reactivar la entrega de dinero, cuando lo que debería hacer es hacerla efectiva inmediatamente. Hace unos tres meses sucedió una cosa similar, cuando se dio a conocer que la Cruz Roja no había recibido el apoyo municipal y las autoridades en su momento “prometieron” que ya lo iban a entregar. Como dicen, prometer no empobrece. Pero las diferencias semánticas no son nada comparadas con la forma en que el Gobierno del Estado también tiene a la benemérita institución en la congeladora, al no entregar los 5 millones de pesillos que se recaudan por concepto de derechos vehiculares. Cabría recordarles al gober Jorge Torres y al tesorero Jesús Ochoa que ese dinero sólo debe estar de paso en las arcas estatales pues es una cuota que debe entregarse directamente a la Cruz Roja. ¿O ya se lo gastaron en otra cosa? A lo mejor en la Cruz Roja de Saltillo. Lo cierto es que la institución se ha vuelto crucial en estos tiempos violentos, pues es la que se avienta la respuesta a la mayoría de los hechos sangrientos como balaceras y ejecuciones que suceden en Torreón un día sí y otro también. A menos, claro, que el Estado y el Municipio quieran comprar ambulancias, contratar socorristas y poner un centro de urgencias que funcione con la misma dedicación y empeño.
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Nuestros subagentes en Gómez Palacio siguen muy de cerca la entrega de 30 millones de pesillos que hizo el Gobierno de Durango al organismo empresarial Obras y Servicios del Parque Industrial (OSPI) para obras de pavimentación y drenaje en la destartalada zona industrial de Gómez. El detalle es que las malas lenguas ya empezaron a decir que los mismos empresarios miembros de OSPI, como si fueran un “Club de Tobi”, se van a repartir las obras para que sean ellos los beneficiados en las licitaciones. Se comenta que los dueños de constructoras ya se están frotando las manos. ¿Será?